l miércoles por la tarde, el Pleno de Errenteria aprobó de manera inicial el presupuesto municipal de 2022. El documento de 58,1 millones de euros, un 5% mayor que el de este año, permitirá poner en marcha el 80% de los proyectos recogidos en el Plan de Mandato, en palabras de la concejal de Hacienda, Garazi López de Etxezarreta.

La propuesta solo recibió el apoyo del equipo de gobierno (EH Bildu y Elkarrekin Errenteria). El PSE-EE y el PNV votaron en contra. Los socialistas presentaron una enmienda a la totalidad y varias parciales y el PNV una serie de enmiendas parciales por valor de 1,23 millones de euros. A pesar de que la alcaldesa, Aizpea Otaegi, señaló que ha habido tiempo y voluntad para alcanzar acuerdos con la oposición, no se llegó a un acercamiento y todas las propuestas de la oposición fueron rechazadas.

En su exposición, la concejala de Hacienda destacó que todas las áreas estratégicas verán el próximo año aumentado su presupuesto de gasto. De hecho, las inversiones aumentarán en un 70% y se llevarán acabo proyectos estratégicos como los garajes de Pontika, la cubierta de Markola, el ascensor de Aita Donostia y obras de mejora en los locales de jubilados. Asimismo, destacó que la deuda desde 2011 se había reducido a la mitad, hasta llegar a los diez millones de euros, a pesar de que esta legislatura está siendo difícil.

El portavoz del PSE-EE, Isaac Palencia, recordó que su grupo era partidario de aumentar los planes de empleo y las ayudas al emprendizaje, a poner en marcha un bono cultura y a realizar mejoras en los vestuarios de Beraun y en el gimnasio Team Latigo.

Maite Gartzia, de Elkarrekin Podemos, remarcó que el presupuesto de 2022 pone el acento en la protección social, la cultura y el desarrollo económico, sin dejar de lado el medio ambiente.

Por último, la jeltzale Elixabete Murua defendió sus enmiendas que suponen "ajustes de mejora del presupuesto municipal en áreas como servicios sociales, urbanismo, promoción económica, movilidad, tráfico, seguridad, medio ambiente o juventud".