Pasaia - La brasileña Lucía Tauil lleva 21 años en el País Vasco y actualmente reside en Pasai Donibane. Con un amplio bagaje en el mundo de la moda, la tienda Amua le brinda la oportunidad de aunar sus dos pasiones, la moda y San Juan.

¿Cómo se decidió a abrir la tienda de ropa y complementos Amua?

-Siempre me he dedicado a la moda, pero quería un cambio de vida. Había sido madre y quería más tiempo para mí y un trabajo que no requiriera viajar mucho. Así que en 2017 hice un máster en Deusto de Dirección General. En octubre la tienda hizo un año y la experiencia está siendo muy positiva. Yo creo en el pequeño comercio, en la vida de los pueblos.

¿Qué podemos encontrar en Amua?

-Quería tener una tienda exclusivamente con marcas vascas, aquí tengo SKFK, Loreak Mendian, Maider Alzaga, Fanny Alonso... También trabajo con los artesanos de la zona como Eskusutxo o Telarista Urbana, para que hagan cosas que yo pueda vender aquí. Este negocio evolucionó un poco introduciendo otras prendas para poder vestir a la gente del pueblo. Para mí es importante hacer una discriminación positiva y en la medida de lo posible trabajar con marcas, diseñadores y artesanos de aquí. En la tienda tenemos colecciones para hombre y mujer. Además, las marcas con las que trabajo son sostenibles. Los extranjeros están muy concienciados con esta filosofía y aquí va calando poco a poco. SKFK, por ejemplo, tiene todos los tejidos certificados. Cada vez la gente quiere saber más sobre dónde se fabrican y quién está detrás de esos tejidos.

¿Tuvo claro desde un principio que iba a abrir la tienda en Donibane?

-San Juan es un lugar especial, porque es atemporal. Me parece un sitio maravilloso, poco explotado y con mucho turismo. Es un sitio pequeño, pero abierto al mundo. Me he encontrado con un libanés, un americano, un irlandés, canadienses... gente de todas las partes del mundo que vienen a San Juan. Yo leí el libro de Víctor Hugo en el que describe Pasaia y todavía hoy está todo como él lo describe. Es un pueblo muy romántico, y el turismo que viene es un turismo mayor.

¿En qué se diferencia su tienda de otros establecimientos?

-Para mí la esencia de Amua es que es una extensión más del pueblo. Por ello, organizamos en temporada baja, en invierno, talleres para la comunidad. Verano, aquí es la temporada alta. Yo quiero que este lugar sea un punto de encuentro para la gente de los alrededores. Tenemos clientas de Errenteria, Oiartzun, de Donostia, vamos creando una pequeña clientela.

¿Qué talleres tiene previstos para este mes?

-Este mes tenemos dos talleres, uno sobre el agua que bebemos y otro en el que Maider Alzaga presentará su nueva colección. En marzo vamos a tener otros dos talleres, uno de automaquillaje, que a las clientas les encanta, y otro con Eskusutxo, que va a contar su historia y va a coser aquí sus bolsos. Esto nos permite customizar las cosas.

¿Se acercan los turistas a su tienda para llevarse un recuerdo o souvenir especial?

-Sí, hicimos una serie de sudaderas con una diseñadora gráfica de aquí con imágenes de San Juan que han funcionado muy bien. Además, Eskusutxo tiene incorporado el pájaro que era el símbolo de la fábrica de porcelanas que estaba ubicada donde actualmente se encuentra esta tienda. Tenemos ideas para crear una línea de porcelana y hacer tazas... Ideas no nos faltan. En este mundo tan global, es importante potenciar lo local. Vienen tantos turistas que somos Tax Free.

¿Qué consejo daría a aquellas personas que quieren abrir un pequeño comercio en estos momentos tan difíciles y cambiantes?

-Si a lo local y al pequeño comercio le das una vuelta llegas a más gente. Nosotros cuidamos mucho los escaparates, por ejemplo, y hemos dado otra cara a la entrada del pueblo. Esto antes era un local vacío. Tenemos, además, una atención exclusiva con la clientela y traemos a cada uno lo que necesita.