"La comarca de Goierri está preparada para el futuro"

Mikel Plazaola, por su parte, es el nuevo presidente, luego de sustituir a Aitor Aldasoro, nuevo miembro del gabinete de la consejera del Gobierno Vasco, Arantxa Tapia. Plazaola afronta con optimismo los nuevos retos a los que se enfrenta la comarca.

¿Cómo ha afectado la pandemia del covid-19 al empleo de la comarca?

Mikel Plazaola: El empleo industrial es el tipo de empleo que más fuerza tiene en la comarca, y uno de los menos afectados por la pandemia. Por ello, los datos de la oferta de empleo habitualmente son positivos en el valle, y este 2021 está sucediendo más de lo mismo. La mitad del empleo de Goierri está en la industria, mientras que el 45% se encuentra en el sector servicios, y apenas un 5% del empleo está ligado al sector primario. La base de nuestra economía es la industria. Goierri tiene varias empresas tractoras como CAF, Irizar o Transbiaga, entre otras; mientras que cuenta con otras 200 pymes que trabajan para las empresas tractoras.

¿En qué situación se encuentra el desempleo?

Iker Galparsoro: El desempleo del último año ha sido mínimo, ya sea derivado por la pandemia o por otras razones. La crisis sanitaria no lo ha aumentado, se ha mantenido bastante estable. Los últimos datos publicados de la evolución del mercado laboral hacen referencia a mayo de 2021 y dan a conocer que la tasa de paro en la comarca es del 8,20%, la cual es inferior a la de Gipuzkoa (9,60%) y la CAV (11,80%). Sin embargo, hay una diferencia entre la tasa de desempleo de hombres y mujeres. Goierri siempre ha contado con una elevada tasa de paro femenino (10,18%), en comparación con la masculina (6,44%). Esto se debe a que el sector industrial es el predominante en el valle, y de momento, la gran mayoría de las mujeres no opta por estudios dirigidos al sector.

¿La pandemia ha provocado el cierre de empresas en el valle de Goierri?

I.G: La pandemia no ha sido una situación fácil para nadie. Es importante saber adaptarse a las dificultades. Sin embargo, para algunos han sido insostenibles las consecuencias derivadas, por lo que han tenido que finalizar con su actividad. Aunque la mayoría de los cierres han sido a consecuencia de factores externos al covid-19. Goieki ha visitado 365 empresas este 2021, de las cuales 187 eran industriales y 196 del sector servicios. De todas ellas se han encontrado 61 empresas cerradas, cinco por efecto del covid.

¿Y en época de pandemia, se han creado nuevos negocios?

M.P: Las situaciones de crisis también generan oportunidades para emprender. En época de pandemia se han creado nuevos negocios en la comarca. Desde Goieki damos impulso a los nuevos emprendedores, para que materialicen sus ideas.

El comercio, la hostelería y el sector servicios no han corrido la misma suerte. ¿Cómo se recupera de las consecuencias de una pandemia?

I.G: No hay una fórmula que sirva para todos los negocios. Nosotros intentamos estar cerca de ellos para conocer sus necesidades y ayudar a satisfacerlas. Es fundamental conocer de primera mano los problemas que sufren e intentar solucionarlos, para así ayudar a recuperar la situación anterior a la pandemia. Sin embargo, será difícil volver al bienestar hasta que finalice la crisis sanitaria.

¿Qué enseñanzas ha dejado la pandemia?

I.G: El covid-19 nos ha servido para darnos cuenta de lo importante que es estar preparados para gestionar y afrontar situaciones adversas. Esta vez ha sido la pandemia, pero puede que próximamente sea una crisis económica la que haga desestabilizar los cimientos de las empresas. Por ello, hay que saber actuar y aprender a tener capacidad de adaptación. Adaptarse a las nuevas situaciones es fundamental para salir adelante en los momentos más difíciles. No obstante, la crisis sanitaria ha dejado al descubierto que las empresas de la comarca tienen carencias digitales. Aunque desde Goieki estamos trabajando en ello, todavía falta mucho para cubrir todas las necesidades identificadas. Sin embargo, el covid-19 nos ha servido para intensificar la velocidad de trabajo.

¿Qué tipo de medidas ha tomado Goieki para paliar el impacto de la crisis sanitaria?

M.P: Diferenciamos las intervenciones en varias fases. En la primera, que va desde el inicio de la pandemia hasta la vuelta de algunas empresas a la actividad laboral, Goieki ayudó a resolver dudas derivadas de la nueva situación, como la compra de EPIs o la realización de protocolos. No obstante, nos dimos cuenta que las necesidades que estábamos cubriendo eran concretas, y que ello no era suficiente. La pandemia venía para largo y por ende, teníamos que adaptar a las empresas a la situación. De esa necesidad surgió el proyecto Berrabiarazi, con el apoyo de la Diputación Foral de Gipuzkoa. El objetivo es reactivar el ámbito socioeconómico de Goierri. El proyecto tiene una duración estimada de 12 meses. Dentro del mismo, hemos preparado, junto a varios Ayuntamientos de la comarca, un plan de acciones que abarca las áreas de formación, digitalización, talento y liderazgo, internacionalización, nueva movilidad, diversificación empresarial, planes de gestión y mejora de empresas.

¿Cuál es valor añadido que aporta Goierri a Gipuzkoa y a la CAV?

M.P: Todas las comarcas tienen sus particularidades, lo que supone un equilibrio territorial, y eso es un tesoro para Gipuzkoa. En cuanto a Goierri, hay que subrayar su enorme actividad industrial. Cuenta con empresas referentes a nivel mundial. A su vez, estas empresas están muy ligadas a nuestras tierras lo que es muy positivo. En esa característica trabaja Goierri Valley, que lidera la transformación industrial de la comarca a través de la colaboración real y activa de las empresas asociadas, compartiendo conocimiento e innovación para garantizar la competitividad industrial y sostenibilidad futura de nuestro entorno.

¿Qué valores pretenden impulsar desde Goieki?

I.G: Goieki quiere dar valor a la colaboración entre empresas y al desarrollo sostenible. A su vez, quiere impulsar el sentimiento local, para difundir una fotografía positiva de la comarca, y transmitir que Goierri es el lugar idóneo para desarrollar una óptima vida profesional, e incluso personal.