- Una mujer de Legazpi ha interpuesto una denuncia por agresión sexista, lo que ha llevado a los portavoces de los partidos políticos en el Ayuntamiento a acordar una declaración institucional para poner de manifiesto la más enérgica repulsa y condena ante cualquier violación contra la libertad sexual de las personas. Asimismo, y de común acuerdo con la organización feminista Matraka, se ha convocado una concentración de repulsa y condena. Será el martes que viene, a las 19.00 horas, frente al ayuntamiento. El lema es En Legazpi no admitimos agresiones sexuales.

En la declaración institucional aprobada por los portavoces de los partidos políticos, el Ayuntamiento muestra su apoyo y cercanía a la víctima y su entorno y pone a su disposición la información y los recursos municipales que requiera para acompañarla en su proceso de recuperación y reparación. Asimismo, reconoce la fuerza de la mujer que sufrió la agresión.

Nada más tener conocimiento del caso, el Ayuntamiento activó el Protocolo lnstitucional de Respuesta Pública ante la Violencia Contra las Mujeres con el fin de valorar la información recabada y asegurar la coordinación necesaria para ofrecer la atención adecuada a la víctima y su entorno. Una vez valorada la información y asegurada la atención, el Ayuntamiento desea manifestar la voluntad inequívoca de no tolerar ninguna violación de los derechos humanos de las mujeres y ofrecer un canal al conjunto de la ciudadanía para que pueda expresar su repulsa ante todos los hechos violentos que atentan contra la libertad de las mujeres agredidas y en última instancia, contra los derechos de todas las mujeres.

En la declaración recuerdan que la violencia contra las mujeres tiene agresores y víctimas individuales, pero obedece a un problema estructural que tiene como objetivo perpetuar el control y dominio sobre las mujeres. “Desde el Ayuntamiento de Legazpi, no cejaremos en el empeño de seguir impulsando cuantas medidas sean necesarias para responder a un problema social que atenta contra las bases de nuestra convivencia democrática. Y esto pasa por facilitar e impulsar los canales que permitan que las vecinas y los vecinos de Legazpi denuncien y respondan de manera contundente a cualquier agresión contra las mujeres para que nunca se sientan solas, se asuma como responsabilidad colectiva contribuir a su recuperación y reparación, se limite socialmente la capacidad de las agresiones para generar miedo en el conjunto de las mujeres dotándolas de herramientas para hacerles frente, y los agresores entiendan que sus actos no quedan impunes y tienen consecuencias”.