yer comenzaron a abrir algunos de los comercios y servicios, aunque en Goierri el inicio no fue tan notorio y no se vio un gran cambio en respecto a los días anteriores.

La imagen de Beasain, uno de los puntos fuertes del comercio goierritarra, dejaba entrever que todavía son muchos los que no han dado el paso de abrir sus locales. Eso sí, casi todos los escaparates de las tiendas lucían un cartel donde aparecía una bombilla con el siguiente mensaje: entre todos y todas iluminaremos Beasain. Un llamamiento para que la ciudadanía continúe optando por los comercios locales.

Algo nerviosas abrían las puertas de su tienda de ropa, Migdala, las hermanas zaldibiarras Maialen y Nagore Olano. Con el protocolo más que aprendido, pusieron ayer ya en marcha su tienda para poder atender a la clientela que en los próximos días comenzará a llegar. "La verdad es que hemos tenido una muy buena respuesta y ya estamos llenando la agenda con las citas previas", recalca Maialen.

Ellas son el vivo ejemplo del espíritu de las tiendas pequeñas con encanto y dedicación. "No tenemos tienda online, pero durante la pandemia hemos puesto nuevas vías de venta. He mandado a las clientas un vídeo personalizado con las ropas que más les podían encajar", declara Maialen, que también es diseñadora y estilista.

"Muchas me han pedido ciertas prendas y yo les he mandado a sus casas -previamente siguiendo todos los protocolos y desinfectandolo exhaustivamente- las prendas que me habían pedido y alguna más que yo pensaba que les quedaría bien. Pues la mayoría al final han comprado aquello que les he elegido yo, y me decían entre risas que vaya ojo tenía. Ofrecemos un servicio personalizado, y no vamos a vender online con una imagen de unos pantalones sin más. Vamos más allá que eso".

A partir de ahora aquellas personas que quieran entrar a Migdala y ver sus prendas tendrán que pedir cita previa. Antes de entrar al recinto se desinfectarán los zapatos y después realizarán lo mismo con las manos, en la entrada y justo en la mitad del establecimiento. Si alguien se quiere probar algo también se tendrá que desinfectar las manos, y se hará lo mismo con prendas que se prueben: "Utilizamos una vaporetto con productos especiales para desinfectar y que no dañe las prendas. Después, compren o no la ropa que se hayan probado, las mantendremos en cuarentena 48 horas y después se mandarán a las casas. Para nosotras es importante que tanto al entrar y salir se cumplan las medidas de seguridad y de higiene, y es por eso que optaremos por ese método".

"Compren la ropa que

se han probado o no,

la mantenemos en cuarentena 48 horas"

Diseñadora y estilista