- De manera espontánea, el DJ ordiziarra Monkey Man, Josu Buldain, comenzó hace unas semanas a poner música desde la terraza de su casa, ubicada en la calle Filipinak 15. De esta manera, un día a la semana saca la artillería pesada para hacer un poco más ameno el confinamiento a su vecindario, y animarles en estos días de encierro. En esta ocasión, la sesión será a partir de las 18.00 de la tarde, impulsada también por Ordiziarrock; hace unas semanas ya organizaron otro festival de música, la tamborrada y también el bingo. Además, mediante este link, monkymanone.wordpress.com, cualquiera podrá poner la música del DJ. La intención es que toda Ordizia suene al unísono.

"El primer día del confinamiento comencé a pinchar. Saqué el equipo a la terraza y creo que tuvo una muy buena aceptación de parte de mis vecinas y vecinos", recalca. La siguiente semana volvió a repetir la fórmula, en este caso un jueves. "Ha surgido de una manera bastante espontánea; he visto que a la gente le gusta y es por eso que yo también me animo".

Son muchos los profesionales de la música que están aprovechando estos días para dar rienda suelta a su ingenio y calidad. En el caso de Buldain cree que "lo bueno muchas veces puede llegar a cansar" y por eso ofrece sus conciertos una vez a la semana. "No quiero que la gente se aburra o que les parezca cansino, ni que se quejen porque no están disfrutando".

Buldain lleva muchos años en el mundo de los DJ, de hecho ha pasado más de diez poniendo música en varios gimnasios. Por ello cuenta con una muy buena infraestructura música, y, además, su terraza le ayuda para que se pueda montar todo como si fuese un estudio profesional. "Como tengo sitio pongo los dos altavoces a cada lado y yo en el medio voy poniendo las canciones".

Para él, lo difícil no es elegir buenas canciones: "Eso lo puede hacer cualquiera, la cuestión está en leer lo que la gente quiere. Si ves que el ambiente está triste, tienes que pensar qué canciones puede que quieran escuchar. Y eso hay que hacerlo en cada momento, hay que hacer una lectura precisa".

Cuando el sol se va yendo y la oscuridad comienza a aparecer, su terraza se vuelve un gran escaparate de colores y luces. Cada sesión, aproximadamente, dura unas dos horas y media. "Estos días he visto que la gente está con ganas, y mi objetivo es animar a la mayoría posible", dice.

De esta manera, hoy por la tarde, se pondrán escuchar muchas canciones de distintos géneros como el electrónico, hip-hop, blues... mezcla de ritmos que hará que Ordizia vuelva a vibrar con la música en directo.