- A finales de febrero todavía la pandemia del COVID-19 no había llegado a nuestro día a día. Justamente el día 29 de dicho mes el beasaindarra Arkaitz Urkia y su mujer Maialen se daban el sí quiero en un día inolvidable, junto a todos sus amigos y familiares. Se abrazaron, besaron y rieron como si fuese el fin del mundo, saboreando cada momento de ese día.

Poco después partieron a su luna de miel con destino Australia y algunos días en Nueva Zelanda, para terminar ahí la aventura. Los primeros días los vivieron con mucha normalidad. Así lo cuenta Urkia: "Las primeras semanas no hubo ningún cambio, de hecho en ciudades como Melbourne o Sídney no notamos absolutamente nada. La gente estaba por las calles, en los bares, en la playa... de vez en cuando nos cruzamos con alguna persona que llevaba la mascarillas puesta, pero nada más". Además, pudieron disfrutar de algunos días en Tasmania, allí también con normalidad.

Pero vinieron los cambios y las medidas restrictivas. "El primer cambio lo notamos cuando fuimos a alquilar una furgoneta hace unas tres semanas y ya nos comenzaron a preguntar de dónde veníamos y si llevábamos más de quince días en Australia", recalca.

Fue entonces cuando Nueva Zelanda tomó medidas más duras y tuvieron que cambiar los planes: "Aunque tuviesen muy pocos casos, a todas las personas que entraban en el país les obligaban a hacer la cuarentena. Por eso, y aunque pensábamos terminar ahí el viaje de novios, decidimos no ir porque quizás nos obligarían a volver antes". Decidieron, pues, continuar con el viaje y aprovechar los días restantes en Australia antes del regreso.

Añade que están teniendo mucha suerte: "Hace unos días hicimos skydiving y saltamos desde un avión y nos enteramos que el siguiente día ya cancelaron esas actividades. De hecho, también visitamos la isla Fraser Island y el guía nos dijo que la nuestra era la última visita".

Esperan volver esta semana, aunque su vuelo ha sido cancelado ya un par de veces. "Esperamos llegar a principios de mes, y mientras tanto poder seguir disfrutando aquí. La vuelta no será fácil, ya que son conscientes de que tendrán que permanecer en casa. "Tal y como están las cosas no nos podemos quejar porque hemos pasado un mes en Australia. Cuando volvamos no podremos juntarnos con los familiares y amigos, pero estaremos más cerca de todos ellos.

La pareja disfrutará del mes entero en Australia ya que no han podido ir a Nueva Zelanda por las medidas

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