- El colectivo naturalista Haritzalde, que llevó a los tribunales la autorización municipal para depositar las piedras de la cantera de Belartza en la zona alta del enclave, criticó en un comunicado al Ayuntamiento de Donostia porque "se van a cumplir tres años y, a pesar de existir un requerimiento judicial explícito, la sentencia está aún lejos de ejecutarse".

Haritzalde denunció "una vez más la demora municipal" después de que el pasado martes la Junta de Gobierno aprobase el proyecto de retirada de 120.000 metros cúbicos de roca y tierras, que tiene un coste de 1,2 millones de euros y que tiene que salir a concurso para ejecutarse.

Para el colectivo, la tardanza en retirar las piedras "no se puede entender sin una premeditación e intencionalidad manifiestas". Asimismo, añadió que, desde que se amontonaron las piedras en Belar-tza Alto, en 2016, "el Ayuntamiento nunca ha mostrado voluntad para hacer cumplir la legalidad vigente y ha ido a remolque de las denuncias formales y públicas" del propio colectivo.

"Incluso, al principio, este mismo Ayuntamiento solicitó al Juzgado que lleva a la ejecución de la sentencia su archivo gratuito", se queja Haritzalde, que recuerda que, tras sus sucesivas denuncias, "la autoridad judicial ordenó incluso al Ayuntamiento que acelerase los trámites" para que se ejecutase la sentencia y le informase cada tres meses de cómo se desarrollaba el asunto.

A pesar de la crítica general, Hari-tzalde considera que la aprobación del proyecto de retirada de las piedras supone "un pasito más, pero a este ritmo quedaría todavía un largo camino hasta la retirada efectiva de los materiales y la restauración ecológica y paisajística del terreno". Asimismo, recalca que el vertido de piedras supuso "la destrucción de una zona de campiña de alto valor ecológico, que incluía un hábitat de interés comunitario, con afección al arroyo Irubide y al arbolado protegido".

Asimismo, Haritzalde se queja de que "los principales beneficiarios de todo lo acontecido sean aquellos que se han negado a acatar la sentencia", en alusión a los propietarios de los terrenos.