Las cabinas de La Concha, que no pudieron abrirse a tiempo para el arranque de la temporada de playas el pasado miércoles, funcionarán finalmente este viernes 4 de junio, según ha informado el departamento de Playas del Ayuntamiento de Donostia.

Las de Ondarreta, por su parte, empezarán a ofrecer su servicio el lunes 6 de junio.

Ambas instalaciones, que generalmente funcionan a lo largo de todo el año, han estado cerradas por obras en los últimos meses y no estaban en perfectas condiciones de limpieza para su uso el pasado miércoles, primer día de la temporada de playas, por lo que permanecieron cerradas para los usuarios.

No sucedió lo mismo con las de la Zurriola, que solo se activan en temporada estival, y que entraron en funcionamiento el 1 de junio, como estaba previsto.

El horario de los vestuarios es de 9.00 a 20.00 horas en junio y septiembre, mientras que en julio y agosto tienen una hora más de apertura, de 9.30 a 20.30 horas.

Además de poder dejar la ropa y tomar una ducha caliente, los usuarios de las cabinas de las playas donostiarras cuentan también con un servicio de taquillas para dejar relojes, móviles, llaves y otros objetos pequeños, custodiados bajo llave mientras disfrutan de la playa. Este año, el servicio tiene un coste de 6,50 euros, pero la fianza se recupera.

Por otra parte, el servicio de ducha cuesta este año 1,60 euros y el de taquilla con ducha, 2,60. También se puede adquirir un abono para toda la temporada, de 75 euros, así como de 20 usos, a 28 euros, o de diez usos, a 15 euros.

Otros precios que estarán vigentes este verano en las playas donostiarras son el de alquiler de parasoles por un día. Se destinan a esta tarea los que queden libres tras las adjudicaciones. Los toldos tendrán un precio de 13,10 euros, las carpas, de 21,90, y las sombrillas, de 17,50.

Además, hay servicio de tumbonas con sombrilla en la playa de la Zurriola, a 8,40 euros al día, y sin sombrilla, a 3,50 euros. El alquiler de sillas sencillas cuesta un euro, al igual que el de toallas.

Las obras llevadas a cabo en los vestuarios de La Concha y Ondarreta han estado dirigidas a eliminar las humedades interiores y los desperfectos que presentaban en el interior así como a impermeabilizarlas para que no prosiga su deterioro.

Las obras de Ondarreta duraron 16 semanas, con un coste de 360.000 euros, y terminaron el pasado viernes. Las de La Concha, sin embargo, deben reanudarse después de la temporada de verano, ya que no están finalizadas. La obra ascienden a 641.500 euros. El plan del departamento de Obras y Proyectos es volver a cerrarlas tras la temporada para estival para terminar la obra y reabrirlas a fin de año.