En la era de Instagram, Donostia, que se encuentra entre las 50 ciudades del mundo más fotografiadas, cuenta con un amplio abanico de escenarios a inmortalizar. La Bahía de la Concha, el Peine del Viento o el monte Urgull son algunas de las instantáneas más buscadas por los turistas, que muchas veces, llegan a la capital guipuzcoana atraídos por la fama de su gastronomía y se quedan prendados del paisaje.

Como era de esperar, la bahía de La Concha es el punto más fotografiado de la ciudad. Y no desde cualquier punto. Según el portal de Google Sightmaps, Alderdi Eder es el enfoque escogido por la mayoría de los turistas para inmortalizar la bahía. Las fotografías realizadas desde la explanada del ayuntamiento, el carrusel o incluso las terrazas del Náutico son un must que todo turista que llega a Donostia debe inmortalizar.

El segundo lugar lo ocupa también la bahía, pero desde la perspectiva opuesta. Concretamente, desde lo alto del monte Igeldo, una vista que no pocos califican como la más bonita de la ciudad. Y es que la cima del monte Igeldo no acoge únicamente el entrañable parque de atracciones, sino que ofrece al turista una vista privilegiada de toda la ciudad y su entorno.

La medalla de bronce de esta particular clasificación lo ocupa el Peine del Viento. La escultura de Eduardo Chillida acoge cada año a miles de turistas, que se acercan hasta aquí para disfrutar de la obra del artista guipuzcoano y su relación con el mar, especialmente en los días en los que el Cantábrico muestra su cara más enfadada.

En el cuarto lugar se cuela el Aquarium, no en vano, se trata del museo con mayor número de visitantes de Gipuzkoa y uno de los más visitados de Euskadi. Además, sus terrazas también ofrecen una vista excepcional de la bahía.

Entre los lugares más fotografiados se encuentra también la Parte Vieja, donde miles de turistas aterrizan cada año atraídos por las barras de pintxos de sus bares y restaurantes. Y dentro de la Parte Vieja, la plaza de la Constitución se erige como el sexto lugar más fotografiado de la ciudad, con sus ilustres balcones numerados sobre los soportales y la imponente fachada de estilo neoclásico de la biblioteca municipal.

Tras ellos, el Paseo Nuevo, con su espectáculo de olas, también se cuela en el top 10 de los espacios más instagrameables de la capital guipuzcoana.

También hay hueco en esta clasificación para el monte Urgull. Sus vistas desde el Castillo de la Mota enamoran a donostiarras y visitantes por igual.

La catedral neogótica del Buen Pastor se erige en el noveno monumento más fotografiado de la ciudad, mientras que el Paseo de la Concha, visto desde la plaza de Cervantes-Hotel Londres, cierra este particular ranking.

El puente de Maria Cristina, la playa de la Zurriola, el palacio del Kursaal, las vistas desde el monte Ulia o el estadio de Anoeta son otros de los puntos más visitados y fotografiados por los turistas.