Distintas asociaciones de motoristas presentarán propuestas al Plan de Movilidad Datorren DonostiaDatorren Donostia que prevé el cierre del Centro de Donostia al tráfico privado en 2023. El uso de los carriles bus del Centro por parte de los motoristas, como sucede en la actualidad en toda la ciudad, así como que la motocicleta "se entienda como una solución a la movilidad en Donostia" son algunas de las propuestas que presentarán las agrupaciones de motoristas.

También reclamarán que no se pida a sus vehículos la etiqueta medioambiental para acceder al Centro, por el menor consumo de estos vehículos, así como la reducción del impuesto de circulación, por los beneficios que atribuyen a las motos para la movilidad en Donostia.

La redacción de las propuestas de los motoristas ha comenzado ya tras la reunión mantenida la pasada semana con el alcalde, Eneko Goia, y la concejala de Movilidad, Pilar Arana, que acudieron a la sede del Motoclub de Gipuzkoa para tomar parte en un encuentro con distintas asociaciones, a las que anunciaron que podrán presentar sus propuestas en el proceso decisorio.

Además de los mandatarios donostiarras estuvieron en la reunión Harkaitz Imaz, de la plataforma Unión Internacional de Defensa de los Motociclistas (UMI); Iñaki Muriel, de Donosti Motards; Jesús Ceja, del grupo Moteros de Gipuzkoa; Javier Romero, presidente del Motoclub, así como otros directivos del club, entre otros.

titulares

Los representantes de los conductores de dos ruedas pudieron conocer que, por el momento, las únicas motos que tienen garantizado su acceso al Centro, una vez que se ponga en marcha el cierre al tráfico privado previsto en el plan Datorren Donostia, son las de los residentes en la zona afectada, es decir, los titulares de motos que vivan en la zona comprendida entre el Boulevard y el río hasta el parque de Araba y el paseo de La Concha.

Para los demás, todas las opciones están sobre la mesa, según explicaron Goia y Arana, que mostraron su malestar tras darse a conocer públicamente un borrador de trabajo, en el que el cierre al tráfico de todas las demás motos es una posibilidad. Vistos los borradores, el PP inició una campaña de firmas contra el posible cierre del Centro a las motos.

Los responsables del Gobierno municipal explicaron a los motoristas en su encuentro que aún no se ha decidido si las personas que van a trabajar en moto podrán entrar en la zona acotada y que, en cualquier caso, instalarán aparcamientos en el exterior de la zona central. Asimismo, señalaron que tampoco está claro si se autorizará este vehículo para ir trabajar al interior del Centro para estar ocho horas en una oficina, por ejemplo, o si aceptará a los trabajadores que transitan en moto para hacer un servicio de cualquier tipo y salen después.

En esta marea de incógnitas se encuentran también los ciclomotores, según la explicación facilitada a los representantes "moteros", ya que existen dificultades técnicas para que las cámaras con las que cuenta el Ayuntamiento reconozcan las matrículas de estos vehículos a motor de baja cilindrada.