- Un equipo donostiarra y compostelano, y otro madrileño, estarán entre los ocho certificados para participar en la segunda edición de la carrera internacional Nanocar Race II, la más pequeña del mundo, en la que los vehículos son moléculas conducidas mediante la punta de un microscopio de efecto túnel sobre una superficie de oro como circuito.

En esta prueba investigadores usan la punta de un microscopio de efecto túnel para mover los nanocoches a lo largo del circuito, según han explicado desde la Universidad del País Vasco (UPV/EHU). El ganador de la Nanocar Race será el equipo que logre cubrir la distancia máxima posible en un lapso de 24 horas.

Todos los nanoplazas serán pilotados desde un único lugar, Toulouse (Francia), mientras que físicamente los nanocoches estarán repartidos por todo el mundo, ubicados en cada uno de los microscopios de las instituciones participantes: Centro de Física de Materiales (Donostia), Instituto Madrileño de Nanociencia, Technische Universität (Alemania), Universidad de Graz (Austria), Universidad de Estrasburgo (Francia), Centro Internacional de Nanoarquitectura (Ibaraki, Japón), Universidad de Ohio (Estados Unidos) y Universidad Paul Sabatier (Toulouse, Francia).

El objetivo final de esta competición, según sus promotores, es "avanzar el desarrollo y manipulación de las nanomáquinas capaces de realizar trabajo real, como por ejemplo, llevar carga molecular".

En la carrera participarán dos equipos del Estado. El de Donostia y Santiago de Compostela (Sancar) y el equipo madrileño (Nanohispa).