La escultura conocida como la Ninfa del Agua, que fue retirada de su estanque en los jardines de Alderdi Eder el pasado mes de octubre, ha vuelto a ser instalada en su lugar el pasado fin de semana, tras haber sido sometida a un proceso de restauración.

Además de la obra de estilo neoclásico, también se han arreglado y sustituido algunos azulejos del propio estanque, para el que el Ayuntamiento ha tenido que encontrar otro tapón porque había sido sustraido.

El concejal de Mantenimiento Urbano, Miguel Ángel Díez, recordó que la pieza tenía distintos desperfectos, incluida la tubería de agua que alimentaba la fuente y que estaba muy oxidada. “Durante este tiempo, se ha procedido a sanear la escultura, colocar una nueva tubería, pintarla y adecuar el estanque, especialmente la peana sobre la que se asienta la escultura, que tenía muchos azulejos rotos”, dijo el edil.

Los azulejos del estanque no han sido fáciles de localizar en el mercado ya que tienen dibujos pintados a mano, lo que ha retrasado algo el proceso.

Una vez seco el cemento y lleno de agua el estanque, la Ninfa del Agua podrán volver a lucir en su romántico rincón.