Los turismos matriculados en Donostia volvieron a subir en 2020 y el índice de motorización se situó en 415 turismos por cada mil habitantes, la cifra más elevada desde el año 2003. Así lo señala el Observatorio de la Bicicleta, que ha hecho pública en enero de 2022 su memoria correspondiente a los años 2019 y 2020, muy condicionados por la pandemia.

Los automóviles aumentaron un 2,5% en 2020 respecto al año anterior, mientras que los ciclomotores lo hicieron un 4,5%. Autobuses, camiones y tractores, por su parte, bajaron un 17%, lo que da como resultado un aumento general del 1,3% en el índice de motorización, que se recupera del leve descenso de 2019.

El Observatorio de la Bicicleta nació de un acuerdo entre el Ayuntamiento de Donostia y Kalapie para facilitar y mejorar las condiciones de uso de la bicicleta en la capital guipuzcoana. Desde 2013, la Fundación Cristina Enea es la que gestiona el Observatorio de la Bicicleta y atiende las sugerencias ciudadanas.

Según el análisis de los vehículos a motor que están matriculados en la capital guipuzcoana, el índice de motorización bajó entre los años 2009 y 2015, durante el periodo de crisis económica, pero desde 2016 inició una nueva etapa de crecimiento.

Pero mientras los coches aumentan en Donostia, lo que choca con las intenciones municipales de cerrar la zona central de la ciudad al tráfico privado, también crece el uso de la bicicleta, según los indicadores analizados en el estudio. El trabajo señala que a lo largo de 2020 se registraron 24.788 trayectos en bicicleta, la cifra más elevada desde 2004 y el doble de la contabilizada hace diez años.

Aunque a partir de marzo de 2020 la pandemia limitó los movimientos, incluidos los de las bicicletas, los trayectos siguieron aumentando en este medio de locomoción, según el Observatorio. Sin quitar los meses de confinamiento total o parcial a causa del covid, el incremento de uso de estos vehículos sin motor fue del 14% en 2020 respecto al año anterior. Y si se elimina el periodo confinamiento, el uso de bicis creció hasta un 26%.

"La situación de pandemia ha incidido en el uso de la bicicleta como vehículo de desplazamiento cotidiano", señala el informe, que recalca que los aumento se han producido en todos los puntos de aforo analizados, es decir, Federico García Lorca, Martutene (salida hacia el Sur), Ategorrieta (salida al Este) y avenida de Tolosa (salida hacia el Oeste).

RECUENTO

En Donostia existe desde 2013 un sistema de recuento mediante espiras en el suelo que permiten recoger gran cantidad de información. Estos sensores están colocados en Federico García Lorca, Easo, Árbol de Gernika, túnel de Morlans, Lugaritz, Ategorrieta, puente de la Zurriola, avenida de Tolosa y paseo de la Concha.

Aunque se ha contabilizado un "ligero incremento" en el uso de las bicicletas por parte de las mujeres, siguen por ahora en un 39% del total, mientras que los hombres son el 61%.

Por el contrario, las mujeres son las principales usuarias del transporte público según el informe del Observatorio de la Bicicleta. Los trayectos en Dbus y otros transportes públicos bajaron drásticamente en 2020, en concreto, un 38% y se quedaron en 20,7 millones. Pero, como antes de la pandemia, las mujeres fueron mayoría en los transportes colectivos. En concreto, el 68% en el caso de Dbus, el 66% en Lurraldebus, el 62% en Euskotren y el 60% en Renfe.

Por otra parte, las reclamaciones y demandas ciudadanas, que llegan por distintos conductos al Observatorio de la Bicicleta de la Fundación Cristina Enea, cayeron casi a la mitad en 2020, según señala la memoria de la entidad. En concreto, en el ejercicio de 2020 hubo 48 comunicaciones mientras el año anterior habían sido 83.

La solicitud de aparcamientos para bicicletas (actualmente hay 8.758 plazas) así como de nuevos ramales y conexiones (la red ciclista suma 82 kilómetros en Donostia) también ha bajado. Sin embargo, las peticiones, aunque menores en número, siguen siendo las mismas, es decir, una vía ciclista desde Ategorrieta por Miracruz hasta el puente de Santa Catalina así como bidegorris hasta Larratxo-Altza y Bidebieta y para la zona de Hospitales. Estas solicitudes suponen el 30% del total.

Los problemas del sistema de Dbizi (ahora ha cambiado la gestora y han mejorado las cifras) también coparon parte de las reclamaciones de 2020. Además, se solicitaron paradas en las zonas altas como Igeldo y Ulia y, especialmente, Altza, Herrera y Bidebieta.

Los peatones también se quejan al Observatorio de la Bicicleta de los conflictos con otros medios de transporte, lo que supone el 13% de las comunicaciones. La invasión de ciclistas y patinetes por las aceras, la velocidad excesiva en estos espacios peatonales, el uso del casco y las condiciones de circulación de las bicicletas en el interior de la Parte Vieja y el monte Ulia copan las quejas de los ciudadanos, algunos de los cuales acuden en persona a Cristina Enea a presentarlas.