El Ayuntamiento de Donostia y la Asociación de Padres y Madres (AMPA) de la ikastola Arantzazuko Ama de Martutene han concertado una cita para analizar las posibilidades de mejora de seguridad en el entorno del centro escolar, donde se produjo la pasada semana un accidente. Así lo señaló este martes el alcalde, Eneko Goia, en su comparencia informativa posterior a la Junta de Gobierno local, en la que se adjudiron los trabajos para instalar pavimento peatonal en las calles Iñigo, San Juan, San Vicente y Soraluze, que rodean la ikastola Orixe.

Como se recordará, el pasado 24 de enero se empotró un vehículo en la valla que rodea el patio de la ikastola de Martutene, en un momento en el que los estudiantes se hallaban en el comedor. No hubo daños personales pero la AMPA recordó que podría haber pasado alguna desgracia en caso de haber escolares en el patio. Asimismo, recalcó que ya había solicitado al Ayuntamiento una reforma del entorno, ya que consideraban peligrosa la situación, y solo habían conseguido que se colocase una valla de 1,5 metros junto al acceso a la ikastola.

El alcalde señaló este martes que en la reunión con las familias de Martutene se abordará la situación para "mejorar la seguridad" de quienes asisten al centro escolar.

Asimismo, recordó que los planes de reforma del barrio, a consecuencia de las obras de ensanchamiento del río para evitar las inundaciones, preveían en un principio que el tráfico principal no pasase por el paseo de Martutene, sino por la avenida del Tranvía.

En este diseño inicial, según explicó, "el nuevo puente tenía una disposición que adquiría una orientación diferente y una altura superior" y se contemplaba que el tráfico discurriese por la avenida del Tranvía en lugar de por el paseo de Martutene.

"Luego, por distintas opiniones y oposiciones de la avenida del Tranvía se hizo la solución que es la que está", añadió el alcalde.

Los miembros del AMPA, por su parte, recuerdan que el tráfico tiene que hacer "una 'ese' muy mala" al salir del nuevo puente de Martutene en dirección a Astigarraga, lo que provoca numerosos sustos. Además, añaden que este punto es también muy delicado para los autobuses. "Muchas veces uno tiene que esperar a que pase el otro porque los dos a la vez no pasan", señala una madre.

CALLE SAN JUAN

Por otra parte, el remate de la peatonalización del entorno de la ikastola Orixe de la Parte Vieja fue adjudicado por la Junta de Gobierno a Construcciones Moyua, que tiene un plazo de un mes para ejecutarse. El presupuesto de la obra es de cerca de 148.000 euros.

Esta peatonalización comenzó en diciembre de 2020 con la eliminación del tráfico rodado en las calles San Juan y San Vicente, así como la reodenación de Soraluze, que acoge un aparcamiento para motos, e Iñigo, reservada para carga y descarga y con dos plazas para personas con movilidad reducida. Según recordó el alcalde este proyecto se llevó a cabo tras ser aprobado en los Presupuestos Participativos a propuesta de las familias de Orixe.

Para llevar a cabo la obra se desmontarán los elementos de mobiliario urbano, como los bancos, y después se demolerá tanto la cuneta como el firme. Después se colocará aglomerado pulido donde ahora hay asfalto y la cuneta se sustuirá por un badén de 30 centrímetros. Finalmente, se recolocarán los bancos y demás mobiliario.