Los puestos tradicionales del mercado de la Bretxa, actualmente situados en el sótano de la plaza, se podrán instalar en el edificio Pescadería en 2023. Así será una vez terminadas las obras del edificio destinado en el pasado a la venta de Pescado y que iniciará ahora una nueva fase de obras, con quince meses de duración prevista.

La Junta de Gobierno Local ha dado la autorización este martes para dar comienzo a esta nueva fase de trabajos, tras el vaciado del inmueble, la reforma de sus fachadas y la colocación de una nueva cubierta. La obra tiene un coste de 9,2 millones de euros.

El Ayuntamiento deberá abonar 3,8 millones de euros de los trabajos, por la habilitación de zonas comunes, la delimitación de los locales interiores y las instalaciones generales. El resto del coste corresponderá a La Bretxa Centro Comercial y Osakidetza.

La cantidad que debe abonar el consistorio ha sido ampliada en 870.898 euros a causa de los cambios derivados de la modificación del contrato de concesión para la explotación y gestión del Mercado de La Bretxa Centro Comercial.

Además, este contrato podría modificarse de nuevo para que las instalaciones comunes de producción de frío y calor y control y gestión de las instalaciones (que cuestan 1.127.441 euros) sean comunes a todos los servicios que acogerá el edificio de Pescadería.

La obra en Pescadería se desarrollará una vez terminada la del edificio Arkoak, con fachada al Boulevard, y ya a pleno rendimiento con distintos comercios. “Es un hito importante en el avance de los trabajos para la ejecución de un proyecto de gran relevancia para la zona”, dijo el alcalde, Eneko Goia, que añadió que “se trata del paso definitivo para adecuar el edificio a sus futuros usos, como son alojar los puestos del mercado tradicional, habilitar un espacio para una fundación que promueva la gastronomía vasca y el producto local, acoger el nuevo Centro de Salud Centro-Parte Vieja, y generar un espacio polideportivo público cubierto”.