- El Gobierno municipal de Donostia reconoció en el Pleno de ayer que está "trabajando internamente" para modificar la ordenanza de terrazas de cara a permitir en determinados casos la colocación de espacios hosteleros en lugares inhabituales, como las franjas de aparcamiento en la calzada, una opción autorizada por la pandemia.

Precisamente, mantener las terrazas permitidas durante el estado de emergencia es la petición presentada por una quincena de bares que instalaron estos espacios desde que se autorizaron hace un año y que ahora deben desaparecer tras anularse el decreto que lo permitía. La solicitud a los grupos políticos del Ayuntamiento llegó esta misma semana acompañada de 2.500 firmas.

Tanto el alcalde, Eneko Goia, como la concejala de Impulso Económico, Marisol Garmendia, aseguraron que se está analizando la situación, en el debate sobre la propuesta presentada por el PP para "flexibilizar" la ordenanza actual, que fue finalmente rechazada por el resto de formaciones y la abstención de Elkarrekin Donostia.

La petición de los populares solicitaba "incorporar las medidas extraordinarias adoptadas por la Alcaldía durante la situación de alarma y emergencia sanitaria" en relación con las terrazas, algo que el Ejecutivo local considera que no se puede aplicar de modo automático.

El alcalde, dirigiéndose al PP, aseguró que "quieren que lo aceptado en la situación de emergencia se convierta en definitivo y piden aprobar que lo que decide uno valga por lo de 27". A pesar de ello, añadió: "Estamos analizando la ordenanza y no descarto hacer ajustes". Tampoco rechazó que, con el empeoramiento de la situación sanitaria, se produzca un nuevo estado de emergencia que favorezca permitir de nuevo las excepciones en las terrazas.

Por su parte, la portavoz socialista y concejala de Impulso Económico, Marisol Garmendia, recordó que "lo que firmó el alcalde hace un año no lo hizo porque le apeteciera sino porque lo permitía la situación de emergencia, que ha decaído, y ahora es una obligación legal eliminarlo sí o sí". "Se está trabajando internamente para ver qué medidas se pueden tomar e ir aplicando", añadió. "A todos nos gusta estar en espacios abiertos y lo vamos a tener en cuenta pero hay que buscar los equilibrios entre bares, hostelería, puestos de trabajo y vecinos", indicó.

El concejal de EH Bildu Zigor Etxeburua, por su parte, también se mostró favorable a analizar cambios en la ordenanza y recalcó que con las mesas y sillas de hostelería ha habido "excesos pero también carencias". "Ha habido agravios comparativos de los bares pequeños con los grandes", señaló el corporativo, que subrayó que "no se pueden aprobar cambios por la puerta de atrás y convertir lo extraordinario en permanente", por lo que se mostró favorable a analizar la situación.

Elkarrekin Donostia, por su parte, presentó un texto alternativo al del PP para pedir la modificación de la ordenanza, aunque tampoco resultó aprobado. La portavoz, Aitzole Araneta, recalcó la necesidad de garantizar cuestiones como el descanso de los vecinos o el poder estacionar en las distintas zonas en las que se instalan terrazas.