- El Ayuntamiento de Donostia dio ayer por cerrado el incidente causado por la presencia de algas tóxicas en las playas de la ciudad, en las que ayer se instauró el baño libre, aunque con precaución en la Zurriola por el estado de la mar.

La concejala de Ecología y Salud Pública, Marisol Garmendia, explicó en un comunicado que, tras los problemas de picores referidos por bañistas en los últimos días, la bandera verde ondeó ayer en todos los arenales donostiarras, excepto la Zurriola, con bandera amarilla, "pero por las condiciones del mar", no por las algas.

Socorristas explicaron a este diario que, a pesar de que la Zurriola estuvo ayer casi sin olas, hubo fuertes corrientes no visibles, que aconsejaron colocar la bandera amarilla para advertir a los bañistas.

"Damos por cerrado el episodio de las algas que ha producido picores leves a algunos bañistas", indicó la concejala, quien informó de que se han enviado muestras del agua a la Facultad de Biología de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) para que "determine si efectivamente han sido estas algas microscópicas el origen de estas molestias a los bañistas".

Ya a mediados de agosto, el Gobierno Vasco alertó en un comunicado a todos los municipios costeros de la presencia de esta alga en algunas playas del Iparralde, junto a una serie de indicaciones a tener en cuenta.

Según explicó el Ejecutivo autonómico en esta nota, la ostreopsis es un alga marina dinoflagelada y unicelular con forma similar a una almendra. Crece principalmente sobre el fondo y recubre macroalgas, rocas y guijarros.

En caso de proliferación, la película de estos microorganismos que recubre el fondo marino se hace visible ya que el fondo y los objetos aparecen recubiertos de una capa de color marrón, e incluso se pueden observar espumas o grumos marrones flotando en el agua.

El contacto o inhalación de aerosoles marinos contaminados con este alga puede provocar picores y erupciones cutáneas, y en algunos casos rinorrea, tos productiva, fiebre, broncoconstricción, dificultad respiratoria e irritación de mucosas y ojos que suelen "resolverse" entre uno y dos días después.

En el caso de las playas donostiarras, el pasado martes los socorristas contabilizaron cerca de un centenar de bañistas con picores en el cuerpo después de haberse bañado en el mar, especialmente en la isla de Santa Clara.

El miércoles, por su parte, se registró otra treintena de afectados por las irritaciones, especialmente en el extremo oriental de la playa de la Zurriola. Ayer, el Ayuntamiento decidió permitir el baño libre, aunque en la Zurriola no lo aconsejó por precaución a causa de la corrientes.