- El Ayuntamiento de Donostia abordó recientemente un cambio de pavimento en la zona baja del camino de la Ermita, en Altza, para intentar hacer más segura esta calle en fuerte pendiente y muy transitada. Pero el resultado no ha sido del agrado de algunos de sus residentes, como la vecina María Jesús. "Nosotros queremos que nos pongan escaleras mecánicas, como han hecho en San Roque o en Lizardi", dice esta donostiarra, que pone voz a una reclamación que el Consistorio ya conoce desde hace tiempo. De hecho, en 2017, el Ayuntamiento encargó un estudio a la empresa Ingartek, que sirve de guía para que la institución vaya abordando las distintas actuaciones de movilidad vertical, según su disponibilidad económica. El informe detectó una quincena de lugares en los que se veía necesario llevar a cabo alguna intervención (algunas se han ejecutado) y otros 56 puntos en los que la movilidad está comprometida por la existencia de escaleras o lugares de mal acceso.