Donostia se estrenará el próximo 11 de mayo como Ciudad 30 con un 88,5 % de sus vías limitadas a una velocidad de circulación de los vehículos de 30 km/h o menos, y el resto, las de zonas prioritarias para el transporte público o periféricas, acotadas a 40 y 50 km/h.
La concejala de Movilidad, Pilar Arana, y la directora del departamento, Jone Argoitia, han presentado este viernes en rueda de prensa en el Ayuntamiento donostiarra la nueva regulación, que el gobierno municipal "tenía encima de la mesa hace tiempo" pero "en espera" de conocer con precisión la normativa anunciada al respecto por la Dirección General de Tráfico (DGT).
Una vez aprobada ésta, a finales del año pasado mediante un Real Decreto, y contando con el plazo fijado hasta el 11 de mayo para que las ciudades se adapten a la misma, determinen las excepciones que permite y preparen la señalización oportuna, el departamento municipal de Movilidad ha podido materializar ahora su objetivo de lograr "un tráfico urbano más calmado", ha destacado Arana.
A partir de ese día por tanto, la capital guipuzcoana pasará a tener una velocidad "general" de circulación para los vehículos de 30 kilómetros por hora, limitación que será anunciada en los viales de entrada a la ciudad mediante señales que lo indicarán en euskera, castellano y francés.
Del 88,5 % de carreteras limitadas a esa velocidad como máximo, el 63,5 % corresponden propiamente a vías acotadas a 30 km/h, mientras que el 25 % restante se reparte entre las que tienen "plataforma única", es decir, con la acera y calzada al mismo nivel, en las que sólo se permite circular a 20 km/h -como es el caso del paseo Nuevo, y las calles de "coexistencia", por las que andan tanto peatones como vehículos, que tienen un máximo de 10 km/h -paseo de Eduardo Chillida o pequeñas calles como General Jáuregi-.
El 11,5 % que completa el entramado viario donostiarra estará formado por corredores y ejes prioritarios para el servicio de autobuses de Dbus, que tendrán el límite de 40 km/h, así como los principales accesos de entrada y salida de la ciudad, cuyo tráfico no podrá superar los 50 km/h.
En este tipo de vías, ambas velocidades imperarán salvo en el caso de los tramos próximos a centros escolares, que seguirán limitados a 30 km/h para garantizar la seguridad de los estudiantes.
Con respecto a la normativa de la DGT, pero siempre dentro de las excepciones que permite, el Ayuntamiento donostiarra ha establecido 12 vías con mayor limitación de velocidad que la que dicta y otras 36 con menos, caso este último para el que ha sido necesario formular "justificaciones", según ha explicado la concejala.
"La protección del transporte público es una de las circunstancias" que el nuevo decreto de la DGT contempla como justificación para excepcionar la limitación de las vías urbanas a 30, ha explicado Arana, que ha asegurado que ésa ha sido "una de las prioridades" de su departamento a la hora de diseñar la regulación donostiarra.
Ha explicado al respecto que, en los estudios previos realizados, detectaron que unas 18 líneas de la compañía municipal de autobuses podrían sufrir "importantes perjuicios" si se mantuviera la limitación general a 30 en sus rutas, por lo que Dbus "trabajará las semanas posteriores" a la puesta en marcha de la regulación para que su departamento haga "los ajustes" precisos para "minimizar las afecciones y garantizar el mejor servicio".
Los donostiarras y visitantes dispondrán de un mapa informativo y descargable con las limitaciones de velocidad en toda la ciudad discriminadas por colores en una aplicación de la página web del Ayuntamiento
