- Las catas para conocer el estado del subsuelo y la cimentación del Bellas Artes finalizaron ayer, tras diez días de trabajos, según informaron fuentes de la empresa propietaria, la Sade, que recordaron que el análisis técnico es "imprescindible" para poder redactar el proyecto de reforma del edificio. El inmueble podría acoger un hotel, apartamentos turísticos o cualquier otro uso terciario aún sin concretar.
En los últimos días, además, también se ha ajustado la red que cubre el edificio desde 2015 para evitar que se desprendan fragmentos de fachada a la calle. De hecho, antes de ajustar la red se retiraron algunos trozos retenidos en la malla.
Las catas se han llevado a cabo nada más aprobarse el Plan Especial de Patrimonio Urbanístico Construido (Peppuc), que fija un grado C para el edificio, con permiso para modificar huecos de las fachadas y abrir un acceso al futuro aparcamiento por la calle Prim.
La catalogación del edificio, que fue criticada por el colectivo de defensa del patrimonio Áncora, autoriza la reforma del interior del Bellas Artes, en mal estado en la actualidad.
