finales del pasado mes de febrero retornó a las plazas donostiarras la iniciativa Parketarrak, una idea que persigue que todos los niños y niñas de la ciudad puedan jugar y disfrutar al aire libre utilizando el euskera. El programa, sufragado por el Servicio de Euskera del Ayuntamiento, cuenta con la colaboración de distintas comisiones de euskera de los barrios y cumple una década de existencia este año.

La propuesta se extiende ya por una quincena de barrios y a ellos se une este año la nueva zona residencial de Txomin, cuya plaza Andereñoak acoge las sesiones. Cada uno de los quince barrios de la capital guipuzcoana acoge tres sesiones de Parketarrak hasta finales de marzo. La iniciativa se repetirá en otoño y, de nuevo, en invierno.

Monitores expertos dinamizan las sesiones de juego y actividades que pretenden que el uso de la lengua vasca no se interrumpa al salir de clase o al unirse a otros escolares en las distintas zonas de uso público. El covid obliga a adoptar medidas de seguridad para no poner en riesgo la salud de los escolares, familias y educadores, como en cualquier actividad.

La sociedad Urtxintxa Eskola es la encargada de llevar a cabo la dinamización de las sesiones de juegos en euskera, que se dividen por edades. Las actividades del grupo Zabu-zibu se destinan a los txikis de 3 a 5 años y sus familias, mientras que Txirrintxon se dirige a niños de 6 a 9 años. De esta forma, se organizan actividades gratuitas en las que la lengua vasca es el instrumento de comunicación.

El concejal de Euskera y Cultura de Donostia, Jon Insausti, destaca que el objetivo del programa Parketarrak es fomentar el uso del euskera durante el ocio infantil: “A través del juego, además de perfeccionar el idioma, se desarrolla el hábito de utilizar el euskera en la calle”. Asimismo, añade que, por medio del juego “se profundiza en la utilización lúdica de la lengua y se persigue que niñas y niños disfruten jugando en euskera y vayan adquiriendo el hábito de relacionarse en euskera en su tiempo de ocio”.

La iniciativa pretende contrarrestar el hecho de que frecuentemente “las niñas y los niños, así como la juventud, utilizan el euskera en el ámbito familiar o escolar, pero ese uso disminuye durante su ocio”, dice.

A lo largo del pasado año y a pesar de las limitaciones derivadas del covid, más de un millar de escolares donostiarras tomaron parte en las sesiones de Parketarrak. En concreto, se desarrollaron 171 tardes de juegos y en ellas participaron 527 niños y niñas en los grupos reservados a los de tres a cinco años y otros 658 en los de más edad. Asimismo, 165 madres y padres se unieron a las actividades.

La nueva tanda de Parketarrak se extiende este mes de marzo por Gros, El Antiguo, Altza, Bidebieta, Loiola, Riberas de Loiola, Txomin-Enea, Martutene, Amara, Amara Berri, Añorga, Parte Vieja, Egia, Aiete, Morlans e Ibaeta.

Herrera (plaza San Luis), Morlans (Leire Plaza) y Txomin Enea (Andereñoak Plaza) acogerán las próximas sesiones de Parketarrak el lunes 8 y repetirán el día 15. En Riberas de Loiola, Egia y Martutene, los juegos se celebrarán los días 9 y 16, mientras que en la Parte Vieja (plaza Zuloaga) y en Altza (Casares) serán los días 10 y 17. En las mismas fechas habrá sesiones en El Antiguo en dos localizaciones distintas, en Mikel Laboa y Elbira Zipitria. Los días 11 y 18, por su parte, Parketarrak se trasladará al parque de Araba y a Ferrerías. En todos los lugares habrá una sesión para los pequeños y otra para los mayores.