- El alcalde de Donostia, Eneko Goia, dijo ayer que no se “arrepiente” de haber izado y arriado la bandera de San Sebastián para que ondeara en la plaza de la Constitución el pasado 20 de enero. Respondió así a las preguntas de los informadores, tras haber recibido críticas por hacerlo tanto por parte de EH Bildu como del sindicato policial Erne.

Goia manifestó que tenía “muy claro” que la enseña donostiarra debía ondear en esa jornada porque “representa que la pandemia no puede con todo”.

Asimismo, señaló que ambos actos se llevaron a cabo respetando las restricciones sanitarias y añadió que si a algunos no les gustó, a él tampoco le agradaron “otros alcaldes que tuvieron ese cometido y me callé por respeto”. “Para mí, prevalece lo que es el símbolo por encima de otras consideraciones”, dijo, para añadir: “Y yo estoy aquí de paso”.

Por otra parte, consideró que “es un error” que Elkarrekin Donostia y EH Bildu no apoyasen la declaración de la Junta de Portavoces sobre los incidentes del día de San Sebastián y, en alusión a la última formación, dijo que han “pasado de ser los más duros en cuanto al cumplimiento de las restricciones, a ser comprensivos con algunos comportamientos intolerables”.