- El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Donostia, Borja Corominas, aplaudió ayer “la operación de trasladar los cuarteles de Loiola a otra parte de la ciudad y aprovechar todo ese terreno para la ciudadanía”, lo que consideró “una oportunidad histórica”. El concejal popular señaló que su grupo “aplaude y apoya sin reservas” esta opción abierta tras el acuerdo presupuestario entre el PNV y el Gobierno de Pedro Sánchez y recordó que quien fuera portavoz del PP en Donostia, Ramón Gómez, también hizo gestiones en Madrid con el mismo objetivo.
“Estamos ante una operación que beneficia a San Sebastián, que no tiene color político ni ideología, y que beneficia al Ministerio de Defensa, pudiendo ubicarse en otro emplazamiento de la ciudad, con unas instalaciones más modernas y más proporcionales al número de efectivos actuales del Ejército, e indudablemente a toda la ciudadanía donostiarra”, dijo Corominas.
El corporativo dio a conocer su posición después de que el presidente el PP de Euskadi, Carlos Iturgaiz, dijera que el acuerdo presupuestario que implica la venta de los cuarteles por parte de Defensa al Ayuntamiento supone que “el PNV y Sánchez borran la presencia de España en el País Vasco”.
En el mismo sentido se posicionó ayer el presidente del PP de Gipuzkoa, quien fuera concejal donostiarra José Luis Arrúe, que enmarcó el acuerdo en “la estrategia de PNV de borrar todo símbolo de la presencia de España en Gipuzkoa”. Añadió que “colma las aspiraciones” del PNV de “echar al Ejército” de Donostia.
Por su parte, el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, aseguró que “detrás de esta enmienda o esta petición, no está que el Ejército español desaparezca de Donostia, que, por cierto, me parecería muy legítimo que pudiéramos tener o que yo tenga, personalmente, esa aspiración, pero no se trata de eso. No saquemos las cosas de quicio”. El líder jeltzale aseguró que el acuerdo pretende que Donostia recupere “el último y mejor terreno que tiene para mantener la trama urbana y poder hacer viviendas”. “¿Qué pasa?, ¿que los señores del PP y sus votantes no van a vivir allí?, ¿solo van a ir a vivir allí los abertzales o los de izquierdas?”, se preguntó el líder del PNV.
Por su parte, el alcalde de Donostia, Eneko Goia, también desvinculó el acuerdo de una hipotética expulsión del Ejército de Donostia. ”Se cometería un error si se uniera el acuerdo a movimientos simbólicos”. “Hay que abordarlo desde un punto de vista racional y no pasional”, dijo el primer edil, que consideró la operación “un gran avance” para que la ciudad gane un amplio terreno para viviendas.
