ETS ha arrancado este lunes una nueva fase de sondeos en la arena de La Concha para conocer mejor la zona y poder retomar la excavación del túnel de la pasante del Topo, paralizada desde la aparición del primer socavón en junio. En total, en los próximos tres meses, se realizarán quince pruebas en el arenal y otra docena en otros puntos del entorno, como en la calle San Martín y Easo. Tras los sondeos, procederán, asimismo, a realizar más inyecciones para reforzar el terreno también desde la propia arena, una tarea que arrancaría a principios del año que viene y se prolongaría, como máximo, hasta Semana Santa, aunque ETS confía en acabar antes.

El director de construcción de ETS, Antonio López, ha explicado, además, que han ampliado en dos meses más el plazo para continuar con las inyecciones de material que están haciendo desde el voladizo de La Concha que arrancaron en agosto y, en principio, iban a prolongarse tres meses. López ha añadido que estas inyecciones "han dado resultado" hasta ahora y que han conseguido bajar bastante el caudal.

Tanto López como el director de ETS, Ernesto Martínez de Cabredo, han comparecido este lunes junto al alcalde, Eneko Goia, en la comisión municipal de seguimiento de las obras del Topo a petición de EH Bildu y Elkarrekin Donostia tras la aparición del segundo socavón la semana pasada en la calle Zubieta. "Está perfectamente controlado, es un añadido de lo sucedido en junio y no le damos más importancia que esa, no ha afectado a los edificios de al lado", ha afirmado López.

Tanto EH Bildu como Elkarrekin Donostia han cuestionado por qué no se hicieron más sondeos y análisis previos en la zona, conociendo su complejidad, y han preguntado si hay "garantías" y "seguridad" de que no va a volver a abrirse ningún nuevo socavón. También el PP ha advertido de que el segundo agujero podía haber tenido consecuencias graves y ha criticado que no se hubieran hecho más sondeos previos.

"¿Garantías? Todas. No meteríamos a nuestra gente a trabajar ahí si no las tuviéramos", ha respondido Martínez de Cabredo. "Es una obra difícil, pero está hecho el 80% y tenemos que terminar el túnel, de manera segura a pesar de algún incidente, sin consecuencias graves ni para los de dentro ni para los de fuera", ha añadido. También ha rechazado que haya oscurantismo en torno a la obra y ha afirmado que no tiene aún cifras cerradas sobre el coste que tendrá la rescisión del contrato actual y la convocatoria del nuevo. "Cuando tengamos la cifra definitiva la daremos", ha apuntado.

López, por su parte, ha explicado que es en el avance de la excavación cuando se obtiene la información detallada y real de cada ámbito y que creían que con los sondeos de 2019 tenían "controlada" la zona, una roca que "parecía sana".

A 35 metros de profundidad

Ahora, con estos nuevos sondeos, pretenden hacer un mapa a escala mucho menor de los 450 metros que faltan por excavar. Ha explicado, asimismo, que bajo La Concha el túnel transcurre a 35 metros de la superficie (es la zona más profunda) y que han tenido que bajar tanto, precisamente, para encontrar el macizo rocoso. También ha confirmado que la excavación se acabará "seguro", aunque se tendrán que emplear técnicas más lentas, trabajosas y caras.

Martínez de Cabredo ha recordado que ETS ha construido muchos túneles en la CAV y que "casi todos tienen problemas" por las características del terreno. También ha defendido el trabajo de los profesionales, "que muchas veces se pone en duda".

Eneko Goia, por su parte, ha explicado que están en contacto con los vecinos de la zona, ha rechazado la creación de una comisión de investigación planteada por EH Bildu porque no la considera necesaria y ha censurado a los grupos de la oposición su fijación con esta obra, cuando hay otras que también dan problemas de las que no hablan, "como la del auditorio que están construyendo en Oiartzun".