- "Donostia ha sabido sobreponerse en el pasado a otras crisis y también lo va a hacer en esta ocasión". Así finalizó ayer el alcalde, Eneko Goia, su discurso en el Pleno de debate anual sobre el estado de la ciudad, que comenzó con un minuto de silencio en recuerdo del más de un centenar de fallecidos por el COVID-19 en la capital guipuzcoana.

En su discurso, Goia anunció que 13 millones de euros que estaban "hibernados" con motivo de la pandemia comenzarán a ser invertidos en las necesidades de la ciudad tras el análisis de la situación económica del Ayuntamiento, algo menos negativa que la calculada inicialmente. De cualquier modo, la caída de ingresos conllevará un déficit este año de unos 45 millones de euros, pero el recurso a la deuda y a remanentes de años anteriores permitirá la "replanificación" de los gastos previstos y que en primavera se pueda aprobar un presupuesto para 2021. Goia aseguró que el Ayuntamiento no ha renunciado a las inversiones que estaban previstas en las cuentas de 2020 pero, recalcó, "las tendremos que hacer más tarde; la situación económica nos obliga a ello".

El regidor del PNV recordó que desde el inicio de la pandemia el Ayuntamiento ha tenido que adecuarse a 40 nuevas normativas, reglamentos y órdenes de distintas administraciones que se han ido decretando sucesivamente y, aunque admitió que "se han cometido errores, han existido descoordinaciones, dudas y muchas incertidumbres", el Ayuntamiento "ha sabido dar una respuesta adecuada a la situación creada".

Además, el mandatario destacó la apuesta de la ciudad por mantener la actividad cultural del verano, en la que se han gastado 4 millones de euros, y mostró su preocupación por el paro que ha pasado de afectar a 7.600 personas en enero a 2000 más a finales de septiembre (10,8%) así como por el aumento de familias que tendrán que recurrir a las Ayudas de Emergencia Social, que han crecido en la pandemia y lo seguirán haciendo, según se prevé.

Al hilo del desempleo, el alcalde y la portavoz de EH Bildu, Reyes Carrere, discreparon sobre el origen de la situación. Mientras Carrere acusó a la "apuesta por la turistificación del Gobierno municipal" el mayor incremento del paro en Donostia, en comparación con Bilbao y Vitoria, Goia respondió que en ambas ciudades el desempleo era mayor antes y que, incluso con la subida experimentada en Donostia, la capital guipuzcoana sigue con mejores índices de empleo.

La portavoz socialista, Marisol Garmendia, en su discurso como representante de la segunda formación del Gobierno municipal, también rechazó que sea el turismo la industria principal de la ciudad y recalcó que el sector hostelero, que se vincula parcialmente con los visitantes, supone 5% del PIB, por detrás de otros sectores, como la sanidad, la educación, el comercio o las administraciones públicas.

Al igual que Goia, Garmendia señaló que "no siempre" el Ayuntamiento lo ha "hecho bien" en estos últimos meses y pidió a los grupos municipales "que han ejercido su labor de oposición con responsabilidad durante la pandemia, que sigan así", una solicitud emitida también, con otras palabras, por el alcalde.

Los grupos de la oposición, por su parte, mostraron diferentes perfiles. EH Bildu fue la más crítica con el Gobierno municipal PNV-PSE focalizó especialmente sus discurso en el alcalde a quien acusó de "autoritario" y de no querer llegar a acuerdos con los grupos de la oposición en asuntos relacionados con la pandemia. "No hemos dado ni una rueda de prensa conjunta", lamentó Carrere. Goia, por su parte, respondió: "Igual no soy lo suficientemente dialogante, pero igual otros tampoco y quieren aprovechar la circunstancia para desgastar".

El PP, por su parte, exigió al alcalde que "lidere" la recuperación económica de la ciudad logrando financiación pública y privada y exigiendo que parte de los fondos europeos sean para Donostia "y no haya tanto desequilibrio con Bizkaia", crítica que compartió Elkarrekin Donostia. A pesar de ello, el portavoz popular, Borja Corominas, anunció que su formación votará a favor de los futuros presupuestos municipales, aún sin redactar, con el fin de ayudar a la recuperación de la ciudad. En sintonía con esta propuesta PNV y el PP aprobaron una proposición conjunta (posteriormente apoyada por todos, excepto en un punto en el caso de EH Bildu) para pedir a agentes políticos, sociales y económicos con representación en la ciudad "que aúnen esfuerzos y contribuyan a la consecución de un Pacto de Ciudad que posibilite afrontar esta crisis sobrevenida de forma que permita sacar el máximo partido de las considerables energías de la sociedad donostiarra".

Por su parte, la portavoz de Elkarrekin Donostia, Aitzole Araneta, abogó por cambiar "el modelo de ciudad de Goia por uno alternativo basado en la accesibilidad a la vivienda, los cuidados, los servicios públicos y el empleo". Asimismo, calificó al alcalde de "burugogorra" (tozudo). "Ejerza de alcalde y escuche porque ahora parece que lo único que quiere es pasar por encima de todos sin que nadie le pueda decir nada", criticó.

Goia y Garmendia piden a la oposición que actúe "con responsabilidad como lo hicieron durante el periodo de confinamiento"

EH Bildu acusa a Goia de "autoritario" y "no dialogante" y el alcalde responde que "otros tampoco quieren dialogar"