- El "importante" sobrecoste que acarrean ya las obras de la pasante del Topo por el centro de la ciudad puede obligar a Euskal Trenbide Sarea (ETS) a volver a sacar a concurso parte de las obras del tramo Miraconcha-Easo. Ese encarecimiento se debe a la aparición de arenas y agua en distintas zonas de la excavación, lo que ha obligado a paralizar los trabajos, tal y como adelantó ayer NOTICIAS DE GIPUZKOA. Además, obligará a apostar por otros sistemas constructivos más adecuados a esas condiciones del terreno, más lentos y más caros.

ETS (organismo dependiente del Departamento de Transportes del Gobierno Vasco) explicó ayer que, además de la zona junto al hotel Londres en la que se abrió un socavón a principios de junio, hay también otros puntos, como la zona de Easo, donde se han encontrado "arenas a gran profundidad". La adopción de medidas para resolver estos problemas "supone un sobrecoste presupuestario superior a lo que permite la ley de contratación", admitió ayer ETS, aunque no concretó cifras. Añadió que estudia la posibilidad de rescindir el contrato actual y volver a sacar a concurso parte de las obras de este tramo Miraconcha-Easo con un nuevo proyecto constructivo. Aunque la decisión final no está tomada (podrían sacar a concurso solo algunos trabajos complementarios), calculan que tardarían dos meses en redactar un nuevo proyecto constructivo, "basado en un 95% en el actual pero que incluya nuevas soluciones constructivas". Sus cálculos pasan por poder sacarlo a licitación antes de fin de año para que haya nuevo adjudicatario en condiciones de retomar las obras "a pleno rendimiento" en mayo.

Las obras en el cañón que discurre bajo La Concha están paradas desde la aparición del citado socavón a principios de junio, lo que implicó la apertura de un expediente de emergencia. Tras volver a analizar el terreno, ETS apostó por proceder a inyectar material en el subsuelo para reforzarlo antes de continuar. Esos trabajos de refuerzo continúan, desde el voladizo de La Concha, y según explicaron en su momento responsables de la obra su intención era poder retomar la excavación una vez finalizados, en noviembre o diciembre.

Sin embargo, no es el único punto con problemas, ya que también en las obras que se ejecutan desde Easo las arenas encontradas a 30 metros de profundidad obligaron a modificar en enero el método constructivo. Se trabaja con la técnica conocida como Jet Grouting, un sistema de alta presión para suelos poco compactos: los mezcla y los sustituye por cemento para mejorar su capacidad de resistencia.

Ese sistema es más costoso y bastante más lento que el previsto inicialmente y el que se tenga que aplicar en otros puntos de la excavación (podría ser este mismo u otro) probablemente también lo será, lo que encarecerá los precios previstos en el contrato por encima de lo permitido, de ahí que se tenga que volver a sacar a concurso, al menos, parte de la obra que queda por hacer en este tramo.

Mientras, tal y como informó ayer este periódico, la UTE, viendo que la paralización podría prolongarse, ha despedido a 28 de sus trabajadores, profesionales especializados en este tipo de perforaciones.

ETS insistió ayer, de todas formas, en que parte de los trabajos continúan. Aunque la excavación está parada, algunos trabajadores ejecutan tareas para garantizar la seguridad y los trabajos en superficie (como los del acceso desde la calle Loiola, frente al Buen Pastor), siguen, al menos de momento, con cierta normalidad. También se continúa trabajando en la boca de Morlans y el cañón de la calle Autonomía, así como en revestir la caverna de Easo.

Hasta ahora está ejecutado el 40% de la obra de este tramo Miraconcha-Easo, con un túnel de dos kilómetros de longitud. Entre Lugaritz y Miraconcha la excavación de los 2,14 kilómetros de túnel está completada.