- El Pleno aprobó ayer de manera provisional la modificación del Plan General para crear 540 viviendas en El Infierno, la mitad de ellas protegidas. Aprobó, asimismo, otro cambio para poder construir un bloque de viviendas en la antigua gasolinera de Martutene y el proyecto urbanístico de Luisa Enea, en Intxaurrondo.

En lo que respecta a El Infierno, el Gobierno municipal contó con el apoyo de EH Bildu y PP. Coincidieron en que se trata de regenerar una zona ya urbanizada y que El Infierno se encuentra en un estado de degradación. A petición de EH Bildu, el Gobierno municipal confirmó que elaborará un estudio previo del tráfico en la zona y se mostró también dispuesto a emprender un debate con respecto a las viviendas tasadas en general y sobre si conviene que parte de los pisos protegidos sean de este tipo.

Sin embargo, ninguno de los grupos de la oposición apoyó el dictamen referente a Luisa Enea. EH Bildu y Elkarrekin Donostia cuestionaron si se han rebajado algunas cargas de urbanización para no superar el 5% del total del presupuesto (suponen el 4,86%), lo que significaría pasar de ser una actuación por dotación a ser integrada. En el segundo caso, debería reservar parte de las nuevas viviendas (en este caso, 19) a VPO. La concejala de Urbanismo, Nekane Arzallus, reiteró que el expediente ya recoge todas las cargas de urbanización correspondientes, incluso alguna a la que no está obligada, y que el proyecto es correcto, mientras que los otros dos grupos les achacaron beneficiar a un promotor privado y renunciar a esas VPO.

El Pleno de ayer aprobó, asimismo, la ordenanza de eficiencia energética en la edificación, que establece nuevos requisitos a las nuevas construcciones.

La oposición criticó también la negativa del Gobierno municipal a prácticamente todas las mociones presentadas por los grupos, un total de 23, a pesar de mostrarse de acuerdo con distintas cuestiones planteadas en ellas.