-El Ararteko ha pedido al Ayuntamiento de Donostia que le remita toda la información sobre el Plan Especial para crear un hotel en la parcela situada detrás de la residencia San Ignacio Hermano-Gárate de Ulia, con el fin de poder analizar la queja presentada por la asociación de vecinos de Ulia, que presentó alegaciones al proyecto hace dos años y que no ha recibido aún una respuesta por parte de la institución municipal.

Ante el silencio del Consistorio, la entidad vecinal presentó una queja al Ararteko y a finales del pasado mes de junio la institución presidida por Manu Lezeartua envió una carta a la entidad vecinal en la que le informaba de que había reclamado información sobre el proyecto urbanístico al Consistorio. En su escrito, el Ararteko explica que el pasado 20 de diciembre se dirigió al Ayuntamiento para pedirle los documentos necesarios pero más de medio año después no ha obtenido respuesta, por lo que ha formulado un nuevo requerimiento. El Ararteko señala que como la administración municipal de Donostia no ha respondido a su petición no puede analizar como debería la queja.

Las alegaciones presentadas hace dos años por la asociación vecinal reclamaban al Consistorio que dejase sin efecto los planes para autorizar la construcción de un hotel de 200 habitaciones en la parcela trasera de la residencia Hermano Gárate, para la que se empezó a tramitar el citado Plan Especial.

Según el relato de la asociación, la parcela trasera de este centro de mayores tenía asignados usos terciarios y los propietarios habían acordado con el Ayuntamiento destinarlos a apartamentos para mayores, como una ampliación de la oferta asistencial. Por ello, y aunque los usos terciarios permiten también otros negocios, como un hotel, la asociación considera que el plan es una "tergiversación" del objetivo con el que se ha acordado.

En principio, los propietarios de la residencia habían comprado en 1978 la parcela trasera libre para anexionarla al edificio principal y compensar así un incremento de edificabilidad que se había producido y que dejaba los espacios verdes por debajo de lo legal para la parcela. Con un mayor terreno, este incremento quedaría regularizado. Sin embargo, hace unos doce años, los propietarios propusieron al Consistorio cambiar la parcela por un edificio con 43 apartamentos, algo que no se pudo tramitar porque no estaba permitida ninguna edificabilidad en la parcela. Entonces, según las explicaciones de la asociación de vecinos, durante la tramitación de la reforma del Plan General en 2010, propusieron al Ayuntamiento crear los apartamentos de finalidad social, algo que entonces fue visto con buenos ojos, lo que dejó la puerta abierta a edificar en la parcela de usos terciarios.

Entre las alegaciones presentadas hace dos años por la Asociación de Vecinos de Ulia no solo se pide anular el plan por considerarlo fruto de una "trampa" con la parcela sino, también, por el impacto paisajístico que tendría en la ladera de Ulia "que ha de ser objeto de particular atención y cuidado a ese respecto, según el Plan General". Según las alegaciones, el plan "recalifica una parcela con edificabilidad agotada, dotándola de nada menos que 3.680 metros construidos y ahora, incluso a posteriori, se le cambia el uso a hotelero en una continua operación de fontanería urbanística".

Ya en septiembre de 2018, y ante la falta de respuesta a sus reclamaciones, la entidad vecinal manifestó que si el Plan Especial que permite un hotel quedase aprobado, recurriría la decisión a la Fiscalía. No obstante, la lentitud del procedimiento le hace tener esperanzas en que el Ayuntamiento lo haya aparcado.

Aunque el plan recibió su aprobación inicial en 2018, los trámites no han avanzado,

lo que podría suponer que

la propuesta está paralizada