El Ayuntamiento de Donostia realojará en Morlans a vecinos de los números 11, 13 y 17 de la calle Amara cuyos inmuebles presentan problemas de seguridad que "aconsejan su desalojo", según ha explicado el Consistorio en un comunicado.

El área de Urbanismo del Consistorio donostiarra ha comunicado a los inquilinos que los últimos informes técnicos encargados señalan que estos edificios tienen problemas de seguridad. Por ello, la sociedad Etxegintza se ha puesto en contacto con el vecindario y les ha ofrecido la posibilidad de ser realojados en viviendas del barrio de Morlans, después de llegar a un acuerdo con el Gobierno Vasco para poder utilizar viviendas de su titularidad.

En total son 19 las familias que se encuentran alojadas en estas viviendas, que en su origen fueron destinadas a miembros de la Guardia municipal donostiarra. De cara a ofrecerles una solución alojativa adecuada a cada unidad convivencial, responsables de Etxegintza analizarán caso por caso la situación de cada familia o persona para poder ajustar la propuesta a su situación particular.

La concejala de Urbanismo Sostenible, Nekane Arzallus, ha señalado que el Ayuntamiento "tiene la voluntad de buscar una solución individualizada a cada caso", por lo que se analizará su situación "con el fin de buscar la mejor de las salidas". Arzallus ha insistido en que la situación de las edificaciones es "precaria desde el punto de vista de la seguridad", lo que "hace necesario proceder a su desalojo y derribo en un plazo prudencial".

Además, ha puesto en valor que el Ayuntamiento "ha buscado una solución que pasa por ubicar a todos estos vecinos en una misma zona "de forma que no pierdan sus relaciones sociales y de vecindad".

Los técnicos municipales han concluido, con el soporte de un informe de arquitectos externos, que las citadas edificaciones presentan un proceso de degradación estructural, vinculado a una obsolescencia del material constructivo, lo que hace que su seguridad esté comprometida.