o ha sido fotógrafo profesional pero ha dedicado cinco décadas de su vida a plasmar en blanco y negro árboles, caseríos, tareas agrícolas, naturaleza, retratos de artistas€ Más de 45.000 imágenes han salido de su objetivo y fueron donadas al museo de San Telmo, que puso en pie a principios de febrero la muestra titulada Poética retrospectiva. Fondo fotográfico Antton Elizegi. La obra de Antton Elizegi (Lasarte, 1938) no es muy conocida para el gran público pero San Telmo iba a ponerla en su sitio. Sin embargo, el virus que todo lo trastoca obligó a cerrar las puertas del museo y dejar en la penumbra las 150 imágenes seleccionadas para la muestra por la comisaria Mari Jose Aranzasti.

El jarro de agua fría por el cierre de la exposición, que iba a permanecer hasta el 10 de mayo, sin embargo, se ha convertido en un caluroso descubrimiento para las numerosas personas que se han adentrado en la obra de Elizegi gracias al documental que ha preparado el museo de San Telmo para dar a conocer en su web la figura de fotógrafo. "Nací en el mundo industrial y urbano, pero mi mundo es el del caserío. Soy un casero. Un casero agrícola", dice el fotógrafo en el audiovisual que se puede contemplar en la web de San Telmo y que ha sido dirigido por Iñigo Salaberria y diseñado por Cheli Lanzagorta, con la colaboración de la propia comisaria de la exposición, de Diana Gorostidi y de Ana Sistiaga.

El documental no solo muestra parte de las imágenes colgadas dentro de las paredes de San Telmo sino, también, explica las distintas series que conforman la exposición e incluye una entrevista con el propio fotógrafo lasartearra, que formó parte del círculo de amistades de artistas como Oteiza, Chillida o Goenaga y narra en el documental algunos detalles de sus andanzas juveniles con ellos. Por ejemplo, explica cómo surgió una de las series de fotografías expuestas en San Telmo, centrada en un espantapájaros que Goenaga "rescató" al aire libre. Elizegi dejó aparcada algún tiempo la fotografía, pero llevó a cabo trabajos de gran calidad como el libro Sustraietan y colaboró con sus amigos artistas en distintas iniciativas.

Otro tipo de colaboración con ellos, la de plasmar sus obras en papel fotográfico, también dio sus frutos, como se podrá percibir en la exposición una vez reabra sus puertas. Los apóstoles que creó Oteiza para Arantzazu y las torres de Sáenz de Oiza también fueron sus protagonistas, al igual que el románico de Navarra, o rostros como el del pintor recientemente fallecido José Luis Zumeta.