- En pleno debate sobre si la Guardia Municipal debe, o no, felicitar el cumpleaños de los más pequeños, Donostia ha optado por ampliar las felicitaciones a los mayores que están en residencia involucrando al Departamento de Movilidad o, lo que es lo mismo, lo agentes encargados del tráfico de la ciudad que llegan con el mismo estruendo de sus sirenas pero sin intención de poner multas sino de poner música y felicitar por megafonía a algún cumpleañero, a quien el centro le tiene reservada esa sorpresa. El Ayuntamiento busca así "trasladar su cariño y apoyo a todas estas personas" durante este complicado confinamiento. Ayer acudieron al centro Txara I para felicitar a uno de sus residentes, pero siguen su ruta.