El alcalde de Donostia, Eneko Goia, ha comparecido este martes como cada semana y ha explicado que en el último mes, el primero con el estado de alarma en vigor, en Donostia han fallecido 172 personas, de las que 29 fueron diagnosticadas con coronavirus. Este dato supone el 17% de los decesos. Así lo ha explicado Goia en una comparecencia en la que ha anunciado que las instalaciones del cementerio de Polloe se pondrán al servicio de los familiares que han perdido a un ser querido durante el estado de alarma para que cuando sea posible puedan realizar las despedidas de sus allegados si así lo desean.

"Polloe está ahora mismo analizando qué fórmulas pueden existir para hacer esa despedida cuando sea posible", pero con "la incertidumbre" de no saber las fechas exactas, ha explicado Goia, que ha añadido que en cualquier caso, será "a demanda de los propios familiares" y los actos de despedida tendrán lugar "cuando ellos quieran que así sea".

Ha señalado que en San Sebastián han muerto en el último mes 172 personas, de las cuales 29 han perdido la vida a causa del COVID-19, "lo que representa un 17 por ciento de fallecimientos atribuibles a esta enfermedad".

"Es verdad que nuestra ciudad no es una de las que está siendo castigada, especialmente en cuanto a muertes se refiere, pero tanto los familiares de quienes han fallecido por el coronavirus como los de los que lo han hecho por otras causas están teniendo serias dificultades para poder hacer el proceso de duelo de forma adecuada. Por eso, los servicios funerarios están trabajando para que cuando la situación se normalice puedan realizar ese duelo de la forma más adecuada posible", ha destacado.

Teletrabajo y obras

Durante su comparecencia telemática, Goia ha anunciado que el Ayuntamiento "priorizará" el "teletrabajo" para sus empleados, aunque se plantea reactivar, con limitaciones, aquellos servicios que requieren "inexcusablemente" una labor presencial para realizar determinados trámites.

El alcalde ha informado de que se ha pedido a los diferentes departamentos municipales que lleven a cabo "una planificación" para "ver cómo se recuperan distintos servicios que se han ido alterando" con el fin de "volver a la normalidad de la forma más rápida y segura".

Ha puesto como ejemplo Udalinfo, para el que el gobierno de PNV-PSE baraja la "hipótesis" de que esos "trámites inexcusables" puedan ser efectuados en Morlans, y siempre "con los elementos de protección que garanticen la seguridad tanto de trabajadores como de ciudadanos".

"Para otros departamentos estamos pensando en el mismo escenario. Para aquellas cuestiones que son indispensables desde el punto de vista presencial, se recuperaría esa presencia de forma limitada y con las debidas garantías", ha insistido Goia.

El alcalde, que ha precisado que en este momento alrededor de 600 empleados municipales trabajan desde sus domicilios, ha recalcado, no obstante, que el teletrabajo en el consistorio va a ser "dominante por algún tiempo" y "todo lo que se pueda hacer" de esa forma "se seguirá haciendo".

Ha explicado también que hoy se han retomado las actividades suspendidas las últimas dos semanas por no considerarse esenciales, como algunas obras cuya ejecución estaba "muy avanzada", además de servicios de mantenimiento de parques y jardines, aguas e iluminación.

Ha citado, entre esas obras, las de la barandilla de la Concha, el polideportivo de Altza y la reurbanización de Sancho El Sabio, y ha adelantado que "lo más previsible" es que aquellas que no han salido a concurso queden en "stand by".

Las ya adjudicadas, "en principio", se iniciarán "cuando las condiciones lo permitan", como sería el caso del viaducto de Iztueta, "que tiene una serie de labores previas realizadas, como la colocación de casetas", ha añadido.