- La empresa de autobuses Dbus llevará a cabo desde mañana una segunda reducción de servicios, según informó ayer, que implicará un merma del servicio de un 65% respecto a lo habitual, un 67% los días laborables. Mientras el pasado 23 de marzo, los servicios de los días laborables se equipararon a los de un sábado habitual, a partir de mañana habrá una nueva tabla de horarios, y se suprimirán algunas líneas, las mismas que se quitaron ya para los fines de semana.

En concreto, las líneas que dejaran de funcionar mañana son: 21-Mutualitateak-Anoeta, 23-Errondo-Puio, 24-Altza-Gros-Antiguo-Intxaurrondo, 27-Altza-Intxaurrondo-Antiguo-Gros, 29-Hego-Intxaurrondo Sur, 31-Intxaurrondo-Ospitaleak-Altza, 33-Larratxo- Intxaurrondo-Antiguo, 38-Trintxerpe-Altza-Molinao, 41-Gros-Egia-Martutene, 42-Aldapa-Egia, 45-Estaciones Renfe-Bus Geltokiak-Antiguo-Aiete y 46-Morlans. La empresa Dbus aconseja llevar a cabo transbordos.

Por otra parte, en la nueva situación las únicas líneas que se verán reforzadas son las de que van a la zona hospitalaria, que son las que mayor cantidad de gente transporta. Por ello, tanto en la 28-Amara Hospitales como en la 17-Gros-Hospitales se añadirán autobuses de modo que los viajeros puedan cumplir con las distancias de seguridad indicadas. La línea 17, además, solo funcionará por las mañanas y hasta las 15.20 horas aproximadamente, tras el traslado del primer turno de los trabajadores de hospitales.

Las líneas de Benta Berri y Altza mantendrán sus frecuencias de 15 minutos; las que van a Intxaurrondo serán cada 20, y Bidebieta, Aiete y Seminario funcionarán cada 40 minutos. El horario de los fines de semana será el implantado el pasado día 21. Para una información más detallada, ver www.dbus.eus.

Dbizi. El Ayuntamiento de Donostia suspendió desde ayer el servicio de bicicleta pública Dbizi en la ciudad. El departamento de Movilidad tomó esta decisión tras el anuncio de las nuevas medidas de confinamiento, aún más restrictivas, que se unen al escaso uso que se está realizando de este servicio en los últimos días. La prohibición de circular por las calles sin causa justificada ha hecho caer tanto el tráfico de coches, como los usuarios de autobuses y de bicicletas públicas.

Crisis. Dbus, de quien dependerá en el futuro o el sistema de bicicletas públicas, está estudiando ofertas de empresas interesadas en ofrecer este servicio, que está en crisis. Además del vandalismo y de los problemas de falta de reparación, el pasado año se redujeron un 25% los usos y un 7% los usuarios, por lo que se quedaron en 2.625.