donostia - Todas las formaciones políticas apoyaron ayer un punto de una moción de Elkarrekin Donostia para llevar a cabo un "seguimiento y control de las obras del polideportivo de Altza", con el fin de evitar que vuelvan a existir graves irregularidades, como la sucedida con la subcontrata de la UTE encargada de los trabajos que dejó de pagar a distintas cuadrillas de operarios y tampoco abonó sus gastos de restaurante y alojamiento. La situación, desvelada por este periódico, se encauzó después de que la empresa Altuna y Uria asumiese los pagos pendientes aunque, según algunas fuentes, quedan aún por abonar sueldos a trabajadores.

Pero los buenos deseos para controlar mejor esta obra no evitaron un agrio desencuentro entre el Gobierno y EH Bildu. Otra moción presentada por Zigor Etxeburua, de EH Bildu, que reclamaba crear una publicación para dar a conocer a los vecinos de Altza el estado de la obra del polideportivo y la situación del amianto enterrado en la zona fue rechazada y provocó la discusión. En la defensa de su petición Etxeburua criticó la situación de "esclavismo" registrada en la obra y la "lentitud de los trabajos", así como la "falta de información".

La concejala de Proyectos y Obras, Marisol Garmendia (PSE), negó falta de información y aseguró que en la pasada legislatura se registraron unas "20 o 25" reuniones de distinta clase en el barrio con responsables municipales, además de calificar de "carroñerismo" el "intentar vincular el amianto de Altza con Zaldibar".

Por su parte, el concejal de Deportes, Martin Ibabe (PNV), señaló que el proyecto del nuevo polideportivo no nació en 2015 sino en 2012, con Bildu en el Gobierno local, y mostró un informe de Tecnalia de ese año que señalaba "elementos estructurales en grado de afección severa" y reclamaba "una actuación de urgencia a corto plazo", ya que el estado de la estructura "podía comprometer la seguridad de la instalación". "Sin embargo, ustedes lo mantuvieron abierto con 400.000 visitas anuales", dijo Ibabe. "Me hubiera gustado no tener que cerrar el polideportivo sin tener medidas alternativas planificadas, pero cuando vi el informe me entró tembleque", añadió. "¿Quién es el que desinforma y pone en riesgo a la sociedad altzatarra?", preguntó.

Etxeburua, molesto, contestó que "el PNV sabía desde hace 30 años, cuando se construyó el polideportivo, que había amianto; sabían que no se podían hacer casas y por eso se puso el gálibo en el aparcamiento de Tomasene, para que no entraran camiones", agregó.