donostia - El futuro del Bellas Artes seguirá ligado a una decisión de los tribunales, después de que la negativa del Ayuntamiento a otorgar la licencia de derribo parcial del edificio sea considerada sin efecto por parte de la Sade, que cree que se ha emitido "fuera de plazo".

El Ayuntamiento y la Sade discrepan ahora sobre la validez de la denegación de la licencia, a causa del plazo de respuesta del Consistorio. La Sade estima que se ha producido un silencio administrativo positivo y, por lo tanto, se podría derribar el techo del patio de butacas. La denegación de la licencia fue comunicada el pasado martes, una fecha que, según la Sade, es dos días posterior a la finalización del plazo estipulado entre ambas partes, tras la prórroga adoptada para negociar antes de tomar una decisión definitiva.

El Consistorio, que contabiliza los plazos de modo diferente, señaló ayer a este diario que, independientemente de los periodos, "un silencio administrativo no puede amparar una decisión contraria a derecho". Así consideran los servicios jurídicos municipales la petición de demolición parcial, que conllevaría "el vaciado total del edificio en su volumen central con la eliminación de toda la cubierta, tanto la parte amansardada como en la parte plana".

Precisamente, este ha sido el motivo por el que el informe de la dirección de Urbanismo Sostenible del Ayuntamiento, emitido el 23 de julio, se pronunció de forma desfavorable ante la petición de licencia de derribo parcial.

A pesar de que el informe estaba hecho desde entonces, el Ayuntamiento no respondió oficialmente aún a la solicitud de derribo porque abrió con la Sade un plazo para negociar una salida global para el edificio. En estos momentos está protegido con el grado C del Peppuc, lo que implica que se podría derribar si se construye una copia.

Sin embargo, la Sade pretendía que la nueva edificación, de aspecto similar al inmueble centenario, pudiese acoger viviendas además de un cine en su parte baja. En su momento, la propuesta fue, incluso, vista con buenos ojos por parte del alcalde, Eneko Goia. Pero el último proyecto planteado por la empresa implicaba una rebaja del grado de protección que el Ayuntamiento no ha aceptado y la negociación se rompió.

plazos Tras la falta de avances en buscar una salida para la histórica construcción, el pasado día 12, la Sade comunicó que daba por finalizada la prórroga concedida para responder a la solicitud de derribo parcial y el día 18, al considerar que el plazo de respuesta había finalizado, solicitó el certificado de silencio administrativo. Por su parte, el Consistorio le respondió con la denegación oficial de la licencia, basada en el informe redactado cinco meses atrás.

La petición de derribo parcial solicitada por la Sade en abril pasado se produjo tras una sentencia que le daba la razón en que no tenía que reponer la cúpula, retirada hace cinco años por su peligrosidad, como pretendía el Consistorio.

Nada más conocer la solicitud de la Sade, colectivos en favor del patrimonio como Áncora pidieron al Ayuntamiento que denegase el permiso para el derribo parcial. Asimismo, el organismo internacional Icomos, asesor de la Unesco en asuntos de patrimonio, emitió la primera alerta internacional en el Estado español para evitar la demolición del Bellas Artes, que consideró "un sitio de valor excepcional y un significado cultural innegable, que hacen de él un lugar digno de la máxima protección".