donostia - Las obras para la eliminación del viaducto de Iztueta, que durarán unos quince meses darán comienzo el próximo 9 de marzo y conllevarán distintos cambios de tráfico provisionales, según anunciaron ayer las concejalas de Movilidad, Pilar Arana, y de Proyectos y Obras, Marisol Garmendia. Se prevé que las obras estén terminadas en mayo de 2021.

Durante la parte central de los trabajos, los coches que se dirijan a Gros desde Duque de Mandas deberán circular junto a la plaza de Zuhaizti, la Calzada Vieja de Egia y Jai Alai para acceder al barrio. Los autobuses, por su parte, podrán utilizar uno de los carriles de la calle Iztueta para llegar al paseo de Francia. Para entrar desde el Centro a Duque de Mandas, sin embargo, tanto coches como autobuses podrán utilizar el carril de desvío por Iztueta.

La primera parte de la obra, de unos tres meses de duración, consistirá en llevar a cabo trabajos de preparación así como la bajada de unos 60 centímetros en la cota de la calzada de la calle Iztueta, bajo el actual puente ferroviario de Zuhaizti, de modo que todos los vehículos puedan pasar por debajo durante la obra de derribo, especialmente los autobuses.

Esta actuación obligará a cortar temporalmente al tráfico la calle Iztueta y su conexión con Iparraguirre y supondrá la eliminación de 26 plazas de aparcamiento, que se repondrán en el entorno. Mientras se aborda esta operación tanto la calle Tomás Gros como Iparragirre cambiarán de sentido. Esta última será un callejón sin salida al que se accederá desde Miracruz. Tomás Gros, por su parte, servirá a los vecinos de la manzana para conectar con el barrio de Gros.

Una vez desviado el tráfico, se podrá derribar el actual viaducto, para lo que será necesario crear un nuevo puente ferroviario, junto al actual, que se montará por la noche. El derribo del viaducto en sí también necesitará trabajo nocturno en determinados momentos. "Intentaremos en todo momento mantener el tráfico tanto viario como ferroviario, aunque en algunos momentos no se podrá", señaló Garmendia, que pidió a los vecinos de la calle Iztueta "paciencia y comprensión" y recordó que, tras las obras, verán mejorar su situación. Una vez abierta la nueva carretera bajo el tren se irá pasando el tráfico de modo progresivo.

Tras el derribo del viaducto se creará una gran rotonda de conexión viaria entre los juzgados y la plaza de Zuhaizti y nuevas zonas peatonales. Se prevé que en torno a marzo de 2021 se desvíe ya todo el tráfico al nuevo vial que, en la confluencia con Duque de Mandas, tendrá un carril de circulación en cada sentido.

"Estamos ante una obra emblemática e histórica en la ciudad, ya que supondrá la eliminación de una trinchera entre los barrios de Egia, Gros y el Centro", manifestó la concejala de Obras y Proyectos.