Donostia - Los países de Honduras, Nicaragua y Marruecos siguen situados en el podio de nacionalidades extranjeras con mayor presencia en Donostia, por segundo año consecutivo. Según los últimos datos del Observatorio de Economía Urbana de Fomento de San Sebastián, correspondientes a los registros de finales de 2018, solo los dos países latinoamericanos suponen más del 25% de la población extranjera empadronada en Donostia.

Los ciudadanos hondureños, además, son el 13,7% de todos los extranjeros y en el conjunto de la CAV llegan al 68% del total de americanos. Detrás de la población hondureña se encuentra la originaria de Nicaragua, con el 11,8% de los llegados de otros países hasta la capital guipuzcoana.

En total, a lo largo de 2018 estaban empadronadas 14.375 personas extranjeras en Donostia, de las que 6.614 eran mujeres y el resto, 5.649, hombres. Las mujeres llegadas de distintos países son, pues, un millar más que los varones, lo que, según los entendidos, está directamente relacionado con los trabajos relacionados con el cuidado del hogar y de las personas mayores.

Los vecinos procedentes de otros países alcanzaron en 2018 el 7,7% de la población donostiarra, el índice más elevado hasta el momento, aunque su crecimiento fue moderado respecto al año anterior, cuando el porcentaje de personas nacidas en otros países sobrepasó por primera vez el 7% (fue del 7,1%). En 2016, el índice de extranjeros había sido del 6,7%.

En concreto, los ciudadanos hondureños residentes en Donostia fueron 1.971 y los nicaragüenses, 1.697. Los marroquíes registrados fueron 984 y suponen el 6,8% de la población extranjera.

edad de trabajar La edad media de los inmigrantes es muy diferente a la de la población autóctona y mucho más ajustada a la edad de trabajar. El 84% de todos los ciudadanos llegados de otros países tienen entre 15 y 64 años, mientras que esta franja de edad, en la población general, se queda en un 63%. Por contra, los extranjeros mayores de 64 años solo son un 3,9% de la población, mientras que, en la media de la ciudad, esta franja de edad supone casi el 24%.

Además de Honduras, Nicaragua y Marruecos, otros países tienen también importante presencia en Donostia, con varios centenares de personas de cada nacionalidad. Por ejemplo, de Colombia hay 548 personas, 632 de Italia, 641 de Rumanía, 521 de Ucrania, 462 de China, 382 de Francia, 340 del Reino Unido, 349 de Portugal y 332 de Ecuador.

También residen en Donostia personas originarias de países con muy poca representación. Entre ellas, las venidas de Tayikistán, Sri Lanka, Eritrea, Georgia, Burkina Faso, Mongolia o Vietnam.

Los datos dados a conocer recientemente por el Eustat, con registros de fecha del 1 de enero de 2019, corroboran el estudio del Ayuntamiento de Donostia, ciudad en la que la que los más de 14.000 extranjeros residentes supone más de la mitad de todos los que viven en toda la comarca de Donostialdea. La mitad de ellos, además, son de distintas nacionalidades americanas. En Gipuzkoa, por su parte, hay 55.000 personas de otras nacionalidades.

Por otra parte, y aunque la media de extranjeros en Gipuzkoa ronda el 7,6% (una décima menos que en Donostia), hay diez municipios del territorio en los que las personas de nacionalidad extranjera superan el 10% de la población. La mitad de estas localidades están en la comarca Goierri, donde Ordizia, con un 17% se alza en el primer puesto en cuento a vecinos extranjeros, seguida de Zaldibia, que sobrepasa el 13%, mientras que Ikaztegieta, Itsasondo y Lazkao tienen un 10% de población extranjera. Irun también supera el 10%, al igual que Pasaia, Lizartza, Villabona y Soraluze.

Barrios La población inmigrante asentada en Donostia se reparte de modo bastante homogéneo a tenor de las cifras de personas extranjeras por barrios. Los que mayor presencia de foráneos tienen son, por este orden, Amara Berri, el Centro, Altza y Gros. En este año 2019, Amara Berri contaba con más de 2.600 vecinos de otras nacionalidades.

En el Centro son más de 2.100; en Altza, 1700, y en Gros, 1.600. Estos barrios, son precisamente, aquellos en los que más gente vive, por lo que, por el momento al menos, la capital guipuzcoana no acoge guetos por nacionalidades.