El cambio de manos en la hostelería de la Parte Vieja suma estos días dos de los nombres clásicos para el público donostiarra, el Loretxu y el Federiko, ambos a muy pocos metros en la misma calle Fermín Calbetón, que morirán como tales. Ambos bares cambian de manos por la venta de los negocios y, aunque seguirán siendo tabernas, el público objetivo al que se dirigirán no será el mismo, como ha sucedido en otros establecimientos del barrio, que se han ido adecuando a los gustos de los cada vez más visitantes que recorren los locales en busca del afamado pintxo.

Los trabajadores del Loretxu se han despedido de la clientela con un cariñoso escrito en euskera en el que anuncian su adiós para el día de Reyes al mediodía. Explican, también, que hubieran querido adquirir el bar pero no han podido igualar otras ofertas.

El bar Loretxu es, desde hace décadas, un clásico de la Parte Vieja. Comenzó con clientela local y de poteadores. En el establecimiento se gestó Alde Zaharreko Kirol Kultur Elkartea, de la mano de quien lo regentó muchos años, Iñaki Fernández, Medalla al Mérito Ciudadano de Donostia en 2009. El bar se adaptó a los tiempos con una obra que lo cambió totalmente y en los últimos años ha tenido dos caras: la diurna, con un amplio mostrador de pintxos, y la nocturna, de pub musical, con buen ambiente.

El Federiko, por su parte, ya se ha cerrado. Nunca se convirtió en bar de pintxos, pero siempre ha mantenido su grupo de fieles habituales y esporádicos. Ha sido, además, punto de cita de numerosos donostiarras y guipuzcoanos.

Los dos establecimientos echan el cierre a una época al igual que ha sucedido recientemente con el bar Ostertz del muelle, sujeto a un nuevo alquiler que los últimos gestores no han podido asumir. La Cueva, en la calle 31 de Agosto, dirá adiós el 19 de enero, ya que cesará su actividad. Los dueños del edificio han optado por venderlo a un grupo hostelero, por lo que los arrendatarios tendrán que dejarlo tras 60 años de actividad.

El cambio en la propiedad de los locales de hostelería ha afectado a muchas tabernas solo en el barrio koxkero. Desde el Beti Jai, ahora Beti Jai Berri, al Alberto, ahora Hemeretzi Berria, la cafetería Barandiarán, ya vendida, o el Tiburcio, entre otros.