- 2022 será por fin el año en el que dará el pistoletazo de salida la anhelada remodelación del campo de fútbol de Agorrosin de Bergara. El Gobierno municipal prevé sacar a licitación el próximo mes de marzo las obras de la primera fase, que dotarán al terreno de juego de un césped e iluminación artificial, un sistema de riego y un nuevo cierre perimetral.

En la reunión de hoy la Comisión municipal del Territorio aprobará el proyecto redactado por el estudio de arquitectura Ezketa SLP de Izaskun Larzabal, y será en el Pleno del 28 de febrero cuando se oficialice la donación al Ayuntamiento de la titularidad de las instalaciones del campo de Agorrosin, una vieja aspiración municipal que los socios y las socias del Bergara Kirol Elkartea (BKE) aprobaron en marzo de 2019.

El acuerdo alcanzado ese mismo año entre BKE y el equipo de Gobierno liderado por la jeltzale Elena Lete se modificaba a finales de 2020 tras un intenso proceso de negociación entre los mandatarios actuales y la entidad deportiva. El impacto económico de la pandemia en las arcas públicas obligó a EH Bildu a reajustar los presupuestos de 2020, posponiendo algunas de las actuaciones contempladas, entre ellas la redacción del proyecto de renovación de Agorrosin. En mayo de ese año daban cuenta de la decisión adoptada, y siete meses más tarde Gobierno y BKE anunciaban el convenio adaptado en lo relativo al plan 2021-2023 de financiación por parte del Consistorio de la obra, que ha retrasado su ejecución sobre las previsiones iniciales.

El próximo mes, por tanto, se espera sacar a concurso la primera fase de los trabajos, que una vez concluidos mejorarán la actividad del club y del gran número de jugadores y jugadoras que aglutina. A algo más de un millón de euros asciende la puesta a punto del césped; una actuación que se estima realizar en tres meses, entre finales de junio y septiembre para que el renovado equipamiento esté listo de cara a la temporada 2022/2023.

El proyecto encargado a Ezketa ha estudiado todo el área deportiva de Agorrosin en su integridad. Así, en esta primera fase se llevará el campo hacia el borde noroeste de la parcela (hacia la variante), se demolerán las casetas destinadas a almacén y se cerrará el extremo norte para configurar la esquina donde se ubicará el nuevo cierre lateral de la instalación. Se sustituirá la hierba natural por artificial para un nuevo terreno de juego de primera con 105 metros de largo y 68 de ancho, 1,50 metros en las bandas y 2,50 metros de ancho en los fondos.

En cuanto a la iluminación, se instalarán cuatro postes con luces tipo Led, además de un sistema de riego automático que podrá ser controlados para optimizar el uso del agua. También se acondicionará un área de entrenamiento para porteros. En la pista perimetral para practicar atletismo solo se intervendrá en la superficie para preparar las infraestructuras necesarias. La construcción de esta instalación, los vestuarios y el graderío tendrán que esperar a una segunda fase de las obras, y en una tercera se abordarán los espacios sobrantes, es decir, el liberado en la entrada al recinto. Ambas fases, recogidas en el citado proyecto, no tienen fecha y dependerán del apoyo económico municipal y de otras instituciones que puedan recibir.

La ordenación del tránsito peatonal y rodado, zonas verdes, la cohesión de todo el ámbito y la falta de espacio del polideportivo (barajando la opción de ampliarlo) son otras cuestiones plasmadas en el anteproyecto elaborado por Izaskun Larzabal.