-El rosario de accidentes que se vienen registrando en la variante este de Arrasate, en la GI-627, cada vez que llueve o el piso está mojado ha despertado una evidente preocupación y malestar entre la ciudadanía. Con relativa frecuencia se están sucediendo siniestros en torno al punto kilométrico 35, en el entorno del enlace de Osiña y el hospital.

Ante esta realidad, desde el departamento foral de Infraestructuras Viarias informaron ayer de que se está llevando a cabo un estudio para determinar las causas de la accidentabilidad en el tramo de la citada carretera comprendido entre los PK 35 y 36, abordando cuestiones como "la velocidad, trazado, peraltes, firma o señalización".

No obstante, y hasta conocer los "resultados del informe final" que arrojen una conclusión sobre el estado real de la vía, la Diputación ha decidido acometer una serie de intervenciones en respuesta a los accidentes que acumula en las últimas semanas el mencionado punto kilométrico.

Así, se bajará el límite de la velocidad a 60 kilómetros por hora en un recorrido en el que actualmente como máximo se debería circular a 70 o 90 km/h. Además, este tramo de la Gi-627 se someterá a un tratamiento especial para "aumentar el agarre del firme". "Para materializar esta actuación se necesita una maquinaria especial, y prevemos que estos trabajos se realizarán en enero", indicó el departamento de Infraestructuras Viarias, que también precisó que estos cambios son "provisionales" a la espera de "los resultados del informe final".