- A 12,4 millones de euros asciende la propuesta presupuestaria para 2021 que ha presentado el Gobierno municipal de Aretxabaleta, y que en la práctica supone un 24% más respecto a 2020. Este incremento se justifica en el crédito de “un máximo de 2,5 millones de euros” que solicitará el Ayuntamiento para retomar dos proyectos que la pandemia frenó el año pasado, y que continúan siendo “estratégicos” para el equipo de Gobierno: el centro social para personas mayores que acogerá el antiguo convento de Santa Rita y el Plan Especial de Abastecimiento y Saneamiento (PEAS) de la calle Santa Kurtz.

“Es realista y adaptado a la situación actual, porque es momento de actuar con prudencia ante la incerteza económica”. Así definió el alcalde, Unai Elkoro, el proyecto presupuestario que elevarán al Pleno del 10 de febrero para su aprobación. El primer edil, que el miércoles desgranó los detalles de la hoja de ruta de la gestión municipal, insistió en que el objetivo ha sido “mantener los servicios municipales esenciales, sin aplicar recortes”. “Tampoco escatimaremos en dar apoyo tanto en ayudas sociales como en el impulso a los sectores más afectados”, añadió.

La previsión de ingresos para 2021 es de 9,9 millones de euros, 200.000 euros por debajo de los recaudados en 2020. Esta bajada se debe, en mayor medida, al Fondo Foral de Financiación Municipal del que las arcas locales recibirán unos 300.000 euros menos. Para poder completar el presupuesto de 12,4 millones, el Gobierno del PNV contempla pedir un crédito que dará vía libre a las dos citadas actuaciones, que se enmarcan dentro del plan de legislatura.

“La pandemia nos obligó a ajustar las cuentas de 2020 y tuvimos que posponer inversiones previstas. Con el nuevo crédito, unido al remanente de tesorería del ejercicio del pasado año, haremos frente al PEAS y las obras del convento”, precisó el regidor atxabaltarra, que calificó la situación financiera del Consistorio de “buena”. “Este 2021 se terminará de pagar el crédito del polideportivo, contraído por diez años, con la última partida pendiente de 834.190 euros. Estamos en condiciones, por tanto, de amortizar el nuevo crédito, y nuestra intención es dejar con deuda cero al Ayuntamiento al final de esta legislatura”, subrayó el alcalde.

La transformación del antiguo convento en un centro social para mayores es una de las intervenciones estrella. La UTE David Sánchez Bellido-Iturbe Eraikuntza Tekniko taldea, que asume la redacción del proyecto, estima en 1,8 millones de euros la inversión de la primera fase de la obra que se centra en la planta baja del edificio, que primeramente albergará el hogar del jubilado Basotxo y los talleres de estimulación cognitiva, además de la sala polivalente en la capilla.

La segunda actuación de mayor calado es la reurbanizará de la calle Santa Kurtz y sus aledañas (en torno a 2,3 millones de euros). Pero el apartado urbanístico incluye otros proyectos como son la mejora de la accesibilidad en el barrio San Miguel de Bedarreta (se reservan 54.000 euros), la primera fase de la reforma de Kurtzebarri Eskola (310.000 euros), y la renovación e impermeabilización de la cancha del Arlutz.

En el plano deportivo, por su parte, para estudiar y materializar las alternativas que completarán los usos de la zona verde situada delante del polideportivo se asignan 25.000 euros, mientras que otros 18.000 euros se destinan para iluminar la zona de trialsin de Arbizelai, unos trabajos que tuvieron que aplazarse en 2020.

En cuanto al departamento de Servicios Sociales, la partida más cuantiosa se inyecta en la ayuda a domicilio, un total de 425.000 euros. “En la nueva licitación de este servicio, que en breve se pondrá en marcha, se aumenta el precio de la hora a 25 euros (hasta ahora 20). Asimismo, esta mayor dotación económica se debe también a la necesidad de responder al crecimiento de la demanda del servicio, en parte a raíz del coronavirus”, detalló la edil de Gizartegintza, Karmele Uribarri.

Al programa de Ayudas de Emergencia Social (AES) se otorgan 70.000 euros, aunque se trata de un montante “flexible, en función de las necesidades que vayan surgiendo”.

Y, en otro orden de cosas, el Gobierno municipal crea una nueva partida de 90.000 euros para apoyar las inversiones que la hostelería lleve a cabo en las terrazas. Con el borrador de las cuentas trasladado ya a la oposición se abre un periodo de negociación de un par de semanas, antes de llevarlas al Pleno para darles el visto bueno.