n día después de que Maritxu Kajoi Komisiñua anunciara la suspensión de la popular y multitudinaria fiesta que desde 1977 rinde homenaje a la patrona de los txikiteros en Arrasate, el Ayuntamiento respaldó ayer la decisión de la organización e hizo un llamamiento a la ciudadanía arrasatearra y a los visitantes para que "no celebren la fiesta, porque no es el momento".

Con el programa festivo cancelado y para evitar celebraciones espontáneas que, entre otras cosas, sean un foco de aglomeraciones, el Consistorio arrasatearra informa de que el próximo 2 de octubre, día en el que debía festejarse el txikiteo más elegante del año, se establecerán, con la colaboración de la Er-tzaintza, controles de paso a partir de las 18.00 horas en cuatro entradas al municipio, concretamente en las avenidas Araba, Gipuzkoa, Bizkaia y Uribarri.

Esa jornada se reforzará, asimismo, la intervención de la Guardia municipal, con la ayuda de los agentes de la Policía autonómica, y se controlarán los horarios de cierre de los bares y los botellones. "Según la normativa, los establecimientos hosteleros no podrán servir a partir de las doce de la noche y el local deberá estar completamente cerrado para la una de la madrugada. Respecto a la actividad de botellones, se recuerda que está prohibida su realización y que el incumplimiento se puede sancionar con multas de hasta 1.200 euros", explicó el Ayuntamiento a través de una nota.

Tampoco habrá servicios adicionales de autobús ni especiales nocturnos como cada año se fletan para acudir a Maritxu Kajoi desde otras localidades. "En los últimos días ha aumentado el número de positivos de COVID-19 y es más necesario que nunca cumplir con todas las medidas de seguridad e higiene. Todos debemos ser parte de la solución, unidas y unidos", recalcaron los responsables municipales en el citado escrito, donde apelaron, una vez más, "a la responsabilidad". "En Arrasate no habrá actos festivos, por lo que pedimos que nadie venga de fuera a celebrar la fiesta", sentenció el Consistorio.