- Primero fueron las fiestas del barrio de Portasol, después los andramaixak y ahora los sanmigelak. El coronavirus se lleva también por delante las populares celebraciones en las que Aretxabaleta se sumerge en la recta final de septiembre, en torno al día 29. El Ayuntamiento anunció ayer la suspensión de los festejos que el calendario de 2020 reservaba para las jornadas del 25, 26 y 27 de este mes, argumentando que la situación actual, con un aumento diario de los contagios por COVID-19, “impide llevar a cabo las fiestas”.

“No se dan las circunstancian adecuadas para festejar los sanmigelak, cuya esencia es la participación ciudadana. Las fiestas volverán, pero ahora nos toca ser responsables, renunciar a las aglomeraciones y priorizar la salud por encima de todo para hacer frente a la pandemia”, insistió en una nota el alcalde, Unai Elkoro. El primer edil reiteró el llamamiento a la “responsabilidad”, a la vez que confío en que todos y todas las atxabaltarras actúen “en consecuencia y con sentido común”.

“No habrá fiestas”, recalcó Elkoro, que aprovechó el escrito para emplazar a la ciudadanía a que evite “celebraciones alternativas que puedan incitar al ambiente festivo, ser un foco de nuevos rebrotes y un efecto llamada para los y las vecinas de municipios del entorno”.

Por otro lado, el Consistorio adelantó que la programación cultural, que tras el parón del estado de alarma se recuperó en los meses de junio y julio, volverá a tener su espacio a partir de octubre. El contenido del programa, en el que se está trabajando, se dará a conocer en las próximas semanas.

La izada del chopo que se pospuso en la víspera de San Juan tampoco tendrá lugar mañana como se barajó en un principio. Los quintos y quintas han planteado levantar el árbol en torno a los carnavales. El Ayuntamiento, por su parte, les ha requerido que propongan otras alternativas e incide en que será la evolución de la pandemia la que determine la celebración de este tipo de eventos.