El grupo municipal del PNV de Oñati abogó ayer por "la colaboración" para hacer frente "a los retos a los que nos enfrentamos". Destacó, de este modo, que la actitud mostrada por el Gobierno municipal (EH Bildu) hacia las aportaciones que han presentado "no ha sido la más adecuada", porque "más allá de no aceptarlas, en ocasiones las ha menospreciado".

Los jeltzales comparecieron antes los medios para hacer balance del primer año de legislatura en el que, según apuntaron, ha habido dos etapas, una anterior a la crisis sanitaria del coronavirus y otra posterior. La portavoz Ainhoa Galdos insistió en que en este tiempo han dado "continuidad" a su actitud "constructiva" para "garantizar una calidad de vida adecuada a las y los oñatiarras actuales y futuros". "Para ello son necesarias políticas centradas en las personas con el fin de fomentar una economía sostenible que ofrezca puestos de trabajo y sea respetuosa con el medio ambiente; para fortalecer un modelo de municipio adaptado a las personas de todas las edades y para poner en valor nuestra lengua y cultura", defendió Galdos.

El PNV incidió, además, en que con sus aportaciones ha querido "resaltar la importancia del sector primario para combatir el cambio climático y la necesidad de una verdadera sociedad igualitaria". En ambas áreas seguirá trabajando, así como en la elaboración del Plan General de Ordenación Urbana que es "básico para definir el futuro de Oñati".

Por otro lado, los jeltzales le reprocharon al Gobierno municipal que "no haya tenido mucha voluntad de colaboración". "Sobre muchas cuestiones no se ha dado suficiente información en las comisiones, y cuando se ha dado ha sido para comunicar las decisiones ya adoptadas. La mayoría de las que se han tomado en el este primer año de legislatura se han hecho por decreto de Alcaldía", cuestionó Galdos.

Como en otras ocasiones, el PNV puso el acento en el apartado económico. De cara a los próximos años incidió en la necesidad de "ser más eficaces en las ejecuciones", porque de los 14,5 millones de euros reservados a inversiones en los presupuestos de 2019 "solo se ejecutaron unos 4,5 millones". Defendieron, asimismo, la puesta en marcha de un plan financiero para afrontar "los tres próximos años y gestionar bien la situación económica que tiene el Ayuntamiento". "Así lo pedimos antes de la crisis sanitaria y en la situación actual es absolutamente imprescindible", sostuvo Galdos.

SABOR AGRIDULCE. En los últimos meses, tras desatarse la pandemia, se constituyó una mesa de trabajo para hacer frente a la crisis. "Era necesario que todos trabajáramos juntos y estamos satisfechos con el trabajo que hemos realizado", explicó la portavoz jeltzale, antes de reconocer que una vez aprobadas las medidas y suspendida la citada crisis, esta valoración "positiva" se ha visto "empañada" por la opinión que el Gobierno municipal ha manifestado respecto a la aportación del PNV. "La alcaldesa minusvaloró públicamente el trabajo de nuestro grupo en la mesa de crisis y nos ha dejado un sabor agridulce", apuntó Galdos.

No obstante, con la mirada puesta "en el futuro, porque vienen tiempos difíciles", los jeltzales confían en que el clima político "se tranquilice". "Vamos a estar casi tres años sin elecciones y creemos que se puede relajar el ambiente. Esperamos que EH Bildu se dé cuenta de que el grupo municipal de EAJ-PNV está para trabajar por y para las y los oñatiarras, y no para estar en permanente confrontación", recalcaron.

Por último, los jeltzales mostraron su "solidaridad" con José Mari Agirre "por la situación que ha tenido que soportar después de dar su opinión en los medios de comunicación". "La libertad de expresión y el respeto son imprescindibles en nuestras sociedad", sentenció Galdos.