a liquidación del presupuesto de 2019 arroja un remanente de tesorería de 13.021.803 euros, de los que cerca de 8,5 millones se inyectan en actuaciones que se están acometiendo como las obras del polideportivo de Zubikoa, la reforma del edificio de Natur Eskola y la fonda de Araotz. Cerca de otros dos millones de euros, en forma de crédito adicional, se han destinado a ampliar la dotación de algunas partidas recogidas en las cuentas públicas de 2020, así como a crear nuevas para impulsar proyectos. Los 2,5 millones de euros restantes el grupo municipal del PNV insta al Gobierno oñatiarra a gestionarlos "de manera conjunta y con la máxima prudencia, teniendo en cuenta la actual situación y tomando medidas para afrontar las crisis" generada por el coronavirus.

"El Consistorio posee herramientas para aliviar el impacto económico provocado por el COVID-19 y proponemos activarlas", solicitó el edil Jon Kepa Gerrikagoitia en el Pleno celebrado el 26 de marzo vía telemática.

Así, el PNV plantea una serie de medidas para suavizar la carga fiscal mientras dure la emergencia sanitaria: suspender el cobro de la tasa de la basura a establecimientos que permanezcan cerrados, no cobrar la tasa de terrazas, y ofrecer una bonificación del 75% en el IBI e IAE a negocios afectados por la crisis del COVID-19. También propone la creación de una línea de subvención de 75.000 euros mediante la puesta en marcha de bonos de gasto para activar el consumo. "Asumiendo el Ayuntamiento el 10% del coste se movilizarían 750.000 euros en la localidad, y sería una medida complementaria a las de Lanbide", insisten los jeltzales en una nota.

El PNV se refiere, asimismo, a la situación económica del Consistorio que, según asegura, "no es la mejor para hacer frente al coronavirus". "Hemos pedido insistentemente que se realizara una previsión para costear las obras del polideportivo, pero, desgraciadamente, no se tomaron en cuenta nuestras peticiones y la crisis nos ha cogido de lleno", se lamenta la portavoz jeltzale, Ainhoa Galdos, que remitiéndose al informe del interventor advierte de que la deuda viva es de 11,3 millones de euros y el nivel de endeudamiento del 6,58%; "un 2,27% superior a la media de ayuntamientos similares". "Se prevé que debido a la crisis el Ayuntamiento reduzca sus ingresos, tanto por una bajada en la recaudación municipal como del fondo foral. Es necesario tener esto en cuenta y actuar con la máxima prudencia", defiende Galdos.

Por otro lado, el PNV reprocha a EH Bildu que "no haya incorporado" en el citado crédito adicional de en torno a dos millones de euros "ningún recurso contra la crisis". "Nos parece irresponsable aprobar una propuesta que no toma en consideración la situación actual. A nuestro entender era preferible dejar la liquidación del presupuesto de 2019 sobre la mesa y aprobarla más adelante, conociendo el alcance de la crisis y pudiendo incorporar medidas para afrontarla", sentencia el PNV, que votó en contra de la liquidación el pasado jueves.