bergara - Ganar espacios para las aceras, reordenar los estacionamientos, suprimir las barreras arquitectónicas y potenciar el uso peatonal mediante nuevos pasos de cebra elevados que reduzcan la velocidad del tráfico rodado, además de renovar las redes de saneamiento, agua potable, telefonía y alumbrado público. Estas son las claves de la reurbanización de la calle Zubieta que arrancará en la recta final de este año. La actuación, que comprende también la mejora urbanística de la contigua calle Masterreka, arrancará en el trayecto entre el alto de Mugerza y el puente, que se sumergirá en obras a partir de noviembre, según informó ayer el Ayuntamiento bergararra.

El lifting urbanístico del eje Masterreka-Zubieta es uno de los proyectos incluidos en los presupuestos de 2020, que destinan una partida inicial de 200.000 euros para dar comienzo a la primera fase de las obras, entre el aparcamiento próximo al alto de Mugerza y la rehabilitada pasarela de Zubieta. Su coste se estima en 637.600 euros y se acometerá en cinco meses.

El Consistorio desgranó los detalles del cronograma previsto para esta actuación. Así, en abril de 2021 despegaría la segunda fase, entre el puente y la intersección con Bideberri, junto al Infernokua. El rejuvenecimiento urbanístico de este trayecto será el más caro: 1.068.600 euros de gasto y seis meses de obras.

más de 2,3 millones de euros Para el tercer asalto se deja la calle Masterreka, que afrontaría su reforma desde octubre del próximo año, con un coste de 605.000 euros y un plazo de ejecución de cinco-seis meses. En su conjunto, la reurbanización de Zubieta-Masterreka traerá consigo una inversión superior a los 2,3 millones de euros. El Ayuntamiento explicó que a los 200.000 euros que reservan los presupuestos para esta intervención, habrá que sumarle el remanente de tesorería que arrojará la liquidación del ejercicio 2019, y que espera inyectar otros 900.000 euros más en este proyecto.

La intención del Consistorio es llevar a cabo estos trabajos "de la forma más continuada posible", en función de los recursos de las arcas locales. El citado calendario de trabajo apunta a que de cara a "marzo de 2022" estarían concluidas todas las obras de reurbanización, aunque estas fechas podrían variar también en función de lo que determine el Plan de Movilidad, pendiente de redactarse.

Ya está listo el diagnóstico sobre los hábitos de desplazamiento en el municipio tras el nuevo escenario surgido a raíz del traslado del instituto Miguel Altuna Lanbide Heziketa a su sede situada en la vaguada de la antigua Mayc. Una vez analizado el documento se iniciará el proceso para adjudicar el Plan de Movilidad, que será la herramienta que determine si debe o no construirse el parking subterráneo en el patio del Real Seminario.

De concluir que esta infraestructura es necesaria en esta ubicación, la segunda y tercera fase de Zubieta-Masterreka podrían modificar sus fechas de ejecución, ante la dificultad de compaginar en el tiempo dos obras de semejante envergadura.

reunión con los vecinos El 1 de abril, a las 18.30 horas en el salón de plenos, se convocará una reunión con los vecinos, y la ciudadanía en general, para pulir el proyecto que la firma Beb arkitektoak entregó a finales de 2016. Este plan, según recordaron desde los servicios técnicos de Urbanismo, fue fruto "de un proceso de participación ciudadana" donde los residentes de Zubieta aportaron sus ideas. Ahora, y aunque según reconocieron desde el área de Urbanismo "hay poco margen de maniobra para grandes cambios", podrán volver a hacer sus aportaciones antes de iniciar las obras.

Desde el punto de vista de la movilidad, el eje Zubieta-Masterreka es una de las arterias principales del municipio. Eso por un lado. Y, por otro, los vecinos de la calle han reivindicado en numerosas ocasiones la necesidad de una mejora urbanística.

De este modo, el proyecto plantea reducir la anchura del vial rodado hasta los 5,5 metros. Con el espacio ganado, las aceras se ampliarán hasta superar en la mayoría de Zubieta (en algunos puntos no se consigue) el ancho mínimo de 1,50 metros. Se reordenarán, asimismo, los estacionamientos, colocándolos en línea y accediendo a ellos desde una acera.

Para estas últimas se propone utilizar adoquines prefabricados de hormigón, similares a los existentes en la plazoleta de conexión con Bideberri. Se creará, a su vez, una zona de estancia en el espacio libre en el lateral del bloque de viviendas del número 23, con una fuente, bancos y árboles.

En lo que respecta a Masterreka, el proyecto redactado por la empresa Zetabi pone el acento en la accesibilidad. Se plantea, de esta manera, adecuar una acera de 180 centímetros de ancho al menos en el lado que alberga un mayor número de portales, y que en los puntos más estrechos tendrá como mínimo 150 centímetros. En cuanto al tráfico motorizado, las zonas más anchas mantendrán los dos carriles actuales, y las más estrechas darán paso alternativo (el semáforo adelantará su emplazamiento para dar cabida a un mayor número de vehículos en dirección a Bolu).