Los 25 años que residió y se integró plenamente en Bergara dejaron huella en todo el municipio. Serafín Esnaola (Errezil 1915-Donostia 2002) marcó con su impronta la vida del barrio de San Antonio, donde asumió la responsabilidad de coadjutor de la vieja ermita, pero su carismática personalidad tuvo una mayor proyección. Con su inseparable cámara, además de la labor pastoral, plasmó infinidad de escenas sociales y culturales. Excursiones, paisajes, homenajes, festejos, actividades desarrolladas al calor del club Pol-Pol Mendizale Taldea, partidos de fútbol? dejan constancia de otra época que fluye en la memoria de muchas personas. Las numerosas imágenes filmadas en Super 8 y 16 milímetros, entre las décadas de los 60 y 80 del siglo pasado, se ponen ahora al alcance de todos en la película Bergara 1965-1985, Serafin Esnaolaren begirada. Su puesta de largo tendrá lugar el próximo 2 de enero en la gran pantalla de Seminarixoa.

Han sido los miembros de Proiektors, la iniciativa puesta en marcha en 2014 por un grupo de apasionados de la conservación y divulgación de antiguas grabaciones y, en concreto, del cine doméstico, los que lanzaron la idea de aprovechar el material de don Serafín para montar una película; alumbrando, de este modo, un proyecto que el equipo del que forma parte el bergarés Aitor Alberdi ya ha llevado a cabo en otras localidades. Recurrieron al filólogo e investigador Miguel Ángel Elkoroberezibar y al cineasta Asier Altuna Kixi, y se pusieron manos a la obra.

Elkoroberezibar fue un estrecho colaborador de don Serafín en sus últimos años de vida donostiarra. Con la ayuda de "amigos de Bergara" hace 20 años recuperó el legado fotográfico del capellán de San Antonio. Este último, poco antes de fallecer, dejó en sus manos el valioso material, que en 2008 Miguel Ángel donó al archivo municipal. Ambos, investigador y autor, recopilaron también las grabaciones que inmortalizan multitud de escenas de la Bergara de hace cinco décadas, que se encontraban bajo la custodia de particulares u olvidadas en el fondo de viejos armarios. Los rollos de películas los depositaron en la Filmoteca Vasca para su restauración y preservación.

"Hemos analizado unas 30 horas de grabaciones realizadas de 1965 a 1985, con la mirada de Serafín, pero con las gafas que nos hemos puesto Asier Altuna y yo. Con lo que nos sugerían las imágenes hemos hecho el trabajo de dirección y de ensamblar escenas de las distintas películas para establecer un hilo narrativo que fuera atractivo, en el que intervienen estampas y personas de Bergara", explicó Elkoroberezibar.

El resultado ha sido un mediometraje de 35 minutos con protagonismo exclusivo bergarés. Los barrios de San Antonio y Basalgo, fiestas, acontecimientos deportivos, la propia actividad montañera del Pol-Pol... recobran vida en este documento audiovisual que refleja la vida social de aquellos años.

Las diversas imágenes se han entrelazado con narraciones de don Serafín, que acostumbraba a retransmitir lo que captaban sus ojos. De fondo se han introducido canciones de grupos bergareses, piezas interpretadas por la banda e, incluso, himnos de sociedades. "Mucha gente se va a ver a sí misma en la pantalla, a su familia, a personas que nos han dejado y un pueblo que los desarrollos urbanísticos han ido transformando. Imágenes, en definitiva, que están muy presentes en la memoria de muchos y muchas bergaresas, que van a generar emociones y recuerdos", destacó Elkoroberezibar.

Un viaje al pasado. Una crónica social de otro tiempo en la que entran en acción distintas generaciones. Niños, jóvenes y mayores. "Este proyecto es una buena noticia. Una muestra de recuperación de nuestro patrimonio y puesta en valor; una iniciativa popular fruto del trabajo conjunto", manifestó el edil Ekaitz Aranberri en la presentación de la película.

recuperar el cine doméstico Serafín Esnaola nació en Errezil y se ordenó sacerdote el 2 de julio de 1937. Dedicado en cuerpo y alma a su labor pastoral, que compaginó con su faceta de dinamizador sociocultural, fue una pieza clave en la reestructuración del clero vasco en la clandestinidad tras la Guerra Civil. Un gran luchador por los derechos humanos y contra la injusticia social. Don Serafín recaló en Bergara el 7 de junio de 1964 desterrado desde Txintxerpe por su ideología contraría al régimen, y en poco tiempo este cura se ganó el afecto de los sanantoniotarras y de todo un pueblo.

Impulsó, a su vez, el euskera en el municipio, la creación de la sección de gaztetxos del grupo montañero Pol-Pol y fue miembro fundador de la sociedad recreativa cultural Gure Ametsa. La Fundación Sabino Arana le concedió en 1999 el premio en el apartado Trayectoria de toda una vida, y de forma póstuma, en marzo de 2003, recibió el título de hijo adoptivo de Bergara.

Esnaola cosechó un preciado material que refleja la realidad que se vivía en la villa medio siglo atrás. Gracias a la iniciativa liderada por Alberdi, Elkoroberezibar y Altuna, el 2 de enero se podrá disfrutar de la película Bergara 1965-1985, Serafin Esnaolaren begirada. Tres serán los pases que se ofrecerán, a las 18.00, 19.00 y 20.00 horas, y las entradas (tres euros) se pondrán a la venta el próximo jueves (26) en Seminarixoa de 18.00 a 20.00 horas. El mismo día de la proyección la taquilla se abrirá a las 16.00 horas.

Este proyecto se espera que sirva de reclamo para la recuperación de aquellos rollos de películas que se guardan en el baúl de los recuerdos. Los interesados en restaurar estos archivos fílmicos pueden ponerse en contacto con los miembros de Proiektors (proiektors@gmail.com).

Las películas domésticas parecen solo recuerdos, pero también son documentos históricos. Y un ejemplo de ello son las que llevan la firma de don Serafín.