- Tras superar "diferentes obstáculos técnicos y jurídicos" el Consistorio debarra finalmente inauguró el pasado día 25 de marzo, con más de dos años de retraso sobre las previsiones iniciales, el nuevo y moderno cementerio construido en el ámbito de Artzabal con una inversión de 1.972.985 euros.

Sin embargo, la puesta en marcha del nuevo equipamiento no ha terminado, ni mucho menos, con los quebraderos de cabeza que el cambio de ubicación del cementerio, necesario para poder continuar con el desarrollo urbanístico de Amillaga-Elizburu, está provocando al equipo de gobierno municipal (EH Bildu) desde el inicio de la presente legislatura.

Y es que la comisión ciudadana que se constituyó el pasado mes de diciembre con la implicación de más de un centenar de personas "para que el proceso de traslado del viejo cementerio de Amillaga a las nuevas instalaciones de Artzabal se haga tal y como establece la Ley" está dispuesta a pelear "lo que haga falta" para conseguir que el traslado de los cuerpos inhumados en Amillaga "se haga como se tiene que hacer".

Tras contactar con NOTICIAS DE GIPUZKOA, representantes de la comisión ciudadana han criticado con dureza a los responsables municipales "porque en la reunión que mantuvimos el pasado 21 de enero se comprometieron a disculparse ante el pueblo de Deba por los errores cometidos, a informar con total transparencia sobre todo el procedimiento, a seguir en contacto con nosotros y a volver a reunirse con los miembros de la comisión para intentar llegar a un acuerdo sobre la forma de afrontar el traslado del cementerio de Amillaga al de Artzabal".

Sin embargo, prosiguen, "al ver que habían pasado dos meses desde aquel encuentro, que seguían sin dar ninguna explicación y que no nos convocaban para una segunda reunión, nos dirigimos al Ayuntamiento, que en vez de concertar una cita se limitó a decirnos que toda la información relativa al cementerio se iba a dar en la revista que han publicado".

Ante esa situación, las personas que integran la plataforma ciudadana han decidido criticar públicamente que "el alcalde y su equipo de gobierno ni siquiera nos dan la oportunidad de debatir sobre el traslado cuando hay muchas cosas en el aire". Además, aseguran que "el Ayuntamiento sigue sin enviar al Ararteko la documentación que le ha requerido sobre este asunto" y niegan que a día de hoy no se puedan seguir realizando enterramientos en el viejo cementerio de Amillaga "porque aunque dicen que ya no se pueden inhumar cuerpos allí, hemos preguntado en el departamento de Sanidad del Gobierno Vasco y el Ayuntamiento de Deba no ha solicitado el inicio del expediente para la clausura del viejo cementerio".

La comisión ciudadana creada en Deba exige a los responsables municipales "que habilite en el nuevo cementerio un espacio para reubicar los 52 panteones y la capilla con 200 nichos que hay en Amillaga".

Según indican estos debarras, "el Ayuntamiento en ningún momento está teniendo en cuenta los panteones de nuestra familias y si no se habilita un lugar para su traslado en la zona del nuevo cementerio que está libre van a desaparecer". En este sentido, señalan que "nos obligan a llevar a la fosa común los cuerpos de nuestros familiares que lleven más de quince años inhumados y a los columbarios los que lleven menos años".

A su entender, los responsables municipales "quieren que en el nuevo cementerio de Artzabal no haya ningún vestigio de Amillaga"; algo con lo que no están de acuerdo "porque eso significaría borrar de un plumazo parte de la historia de Deba".