- Las instalaciones que la agencia comarcal Debegesa tiene en Eibar acogieron el jueves la presentación de Ekiola, un novedoso proyecto impulsado por la Diputación Foral de Gipuzkoa de la mano del Ente Vasco de Energía (EVE) y la empresa promotora Krean con el objetivo de fomentar la creación de cooperativas ciudadanas energéticas. Dichas cooperativas (sin ánimo de lucro) se constituirán "para implantar nuevos sistemas energéticos que opten por las energías renovables sostenibles y por el autoconsumo para disminuir la dependencia energética exterior".

El diputado de Medio Ambiente y Obras Hidráulicas de la Diputación Foral de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio, y la directora de Medio Ambiente, Mónica Pedreira, fueron las personas encargadas de presentar el proyecto de las Cooperativas Ciudadanas Energéticas ante representantes de los diferentes ayuntamientos de Debabarrena; toda vez que la finalidad del encuentro no era otra que "valorar su apoyo para implantar en los municipios de la comarca estas cooperativas llamadas Ekiolas, que incentivan a las propias vecinas y vecinos a participar en la generación y gestión de la energía solar para su propio abastecimiento", explica Asensio

Durante su intervención, el diputado foral de Medio Ambiente y Obras Hidráulicas subrayó el compromiso de la entidad territorial "para impulsar la implantación de cooperativas de consumo para la generación de electricidad con tecnología fotovoltaica"; así como "para facilitar la participación de la ciudadanía y de las distintas entidades en las mismas".

La creación de las Cooperativas Ciudadanas Energéticas conlleva la construcción de unas infraestructuras energéticas de dimensiones significativas (parques solares de entre 1 y 5 MW de potencia), que generarán energía de cercanía (kilómetro cero) "con el objetivo final de que las personas o familias que formen parte de la cooperativa se aprovechen de las economías asociadas a las instalaciones fotovoltaicas, identifiquen como propias dichas instalaciones y generen en las mismas un volumen de energía equivalente a todo su consumo eléctrico".

Este proyecto se ha diseñado de tal manera que "cada cooperativa construirá y operará instalaciones con un coste de generación estable, por un plazo de operación muy prolongado (25 años o más) y que se gestionará para un volumen importante de personas o familias de manera que las instalaciones tendrán las economías propias de un proyecto de mediana/gran dimensión".

Los resultados revertirán a los y las cooperativistas en sus facturas eléctricas "con una disminución de aproximadamente el 20-30% en su factura de luz", de manera que cada cual verá anualmente el resultado de la generación de su instalación "en términos económicos, eléctricos y de impacto ambiental".

José Ignacio Asensio y Mónica Pedreira aprovecharon su estancia del pasado jueves en Eibar para visitar la Escuela de Ingeniería de Gipuzkoa de la Universidad del País Vasco y conocer de primera mano el Grado de Ingeniería en Energías Renovables que se imparte en la misma.

Tras la visita, realizada con el acompañamiento del nuevo coordinador del centro en Eibar, Patxi Alkorta, y su predecesora en el cargo, Oihana Aristondo, los responsables forales recordaron que "la transición energética es uno de los retos que tiene Gipuzkoa como sociedad, tanto para combatir el Cambio Climático como para erradicar la vulnerabilidad energética que afecta a más de 60.000 hogares guipuzcoanos".

Por ello, el propio diputado foral de Medio Ambiente y Obras Hidráulicas destacó que "la educación superior juega un papel de capital importancia para la transformación del sistema energético"; toda vez que "las y los estudiantes que ahora se están formando tomarán en el día de mañana decisiones que repercutirán en la sociedad, incorporando los conceptos de la eficiencia energética e impulsando las energías renovables en sus futuros profesionales".